El debate sobre las medidas que se deben tomar en España para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) centró ayer el debate político, incluyendo la posibilidad de que España participe en eventuales acciones armadas en Siria e Irak contra el territorio del EI.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó pronunciarse sobre la participación de España en posibles acciones militares, por considerar que es un asunto que debe ser pensado de modo conjunto con los aliados. Rajoy, que participa en la cumbre del G-20 en Antalia (Turquía), donde se aprobó un documento contra el terrorismo, expuso las misiones españolas en Siria e Irak como prueba del compromiso de España contra el EI.

El líder popular recalcó que España forma parte de la coalición internacional contra el EI y precisó que está presente en Irak, ayudando a formar a soldados de ese país para luchar contra ese grupo yihadista. También está en Turquía, añadió, en la base de Adana, con una batería antiaérea incluida en una misión de la OTAN que defiende el territorio turco de un posible ataque del EI.

Rajoy expuso que en la reunión del G-20 no se habló de la posibilidad de intensificar los ataques aéreos sobre Siria. "La prioridad es estar hoy todos juntos ante quien es el verdadero enemigo, Daesh (acrónimo en árabe del EI), y en paralelo o después iremos resolviendo otros problemas que tenga Siria o cualquier otro país", dijo.

En Madrid, bajo la presidencia de la vicepresidenta Santamaría, se mantuvo la segunda reunión de coordinación y seguimiento de actuaciones tras los atentados de París, en la que se analizó el refuerzo de la vigilancia fronteriza, para evitar que entre en España el octavo terrorista que participó en los atentados de París y que se encuentra huido. Con todo, la principal pista es que se halla en Bélgica, donde ayer se le buscó intensamente en un espectacular despliegue policial.

Respecto a una intervención militar española en Siria e Irak, el secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, abogó por dar "una respuesta de fuerza" contra el EI, pero matizó que tiene que partir de una "estrategia común por parte de la UE" y acometerse bajo el paraguas de la legalidad internacional.

Como medida complementaria, Sánchez abogó por derogar la ley de reforma de la justicia universal, aprobada por el PP, con el objetivo de que jueces y policías españoles puedan volver a "actuar eficazmente en materia terrorista y de lucha contra el crimen organizado en el exterior", y perseguir especialmente las actuaciones del EI.

Esta propuesta de Sánchez no fue bien acogida por el Gobierno. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, consideró que una reforma de la justicia universal "no tiene ningún sentido", ya que no es "en absoluto" una de las mejores maneras de luchar contra el terrorismo.

La reforma de la justicia universal, prosiguió Catalá, evita redundancias en los procesos judiciales internacionales. "Garantiza que los tribunales españoles conozcan de los asuntos para los que sean competentes, pero que no tengamos que abordar procesos que estén siendo enjuiciados en otros países", remachó.

El líder de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, también se mostró partidario de una intervención militar en Siria "en el marco de la OTAN y de los acuerdos de la ONU". "Nadie quiere la guerra", dijo, "pero lo que tampoco podemos pensar es que vamos a acabar con el Estado Islámico, con su financiación, con su lavado de cerebro a tantísimos jóvenes con un minuto de silencio".

Desde Podemos, su secretario general, Pablo Iglesias, explicó que su formación no quiere sumarse al pacto antiyihadista de PP, PSOE y Ciudadanos por considerar que el "endurecimiento" del Código Penal no es una medida antiterrorista "eficaz". Iglesias sostuvo que combatir el yihadismo "no pasa por la venganza".

El pacto fue firmado en enero por PP, PSOE y otras formaciones menores, tras el ataque a la sede del semanario "Charlie Hebdo". Tras los atentados del pasado viernes, también se ha sumado Ciudadanos. PP, PSOE y UPyD coincidieron ayer en criticar la negativa de Podemos y pidieron a la formación morada que reflexione y rectifique.