El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, se ofrece a presidir un nuevo Govern en el que cedería peso a tres vicepresidentes, Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté, según han informado a Efe fuentes de Junts pel Sí (JxS). De este modo, intentan convencer a los diez diputados de la CUP para que este jueves presten su apoyo a la investidura de Mas.

Según las fuentes consultadas, el esquema que JxS está dispuesto a plantear para convencer a la CUP y acercarse a su planteamiento de presidencia "coral" consistiría en un Govern presidido por Mas, con Junqueras como vicepresidente primero en el ámbito económico, Romeva como vicepresidente segundo de relaciones internacionales y Munté como vicepresidenta tercera en el ámbito social.

Al abandonar el Palau de la Generalitat por el acceso a la Casa dels Canonges, los tres parlamentarios de la CUP han evitado ante la nube de periodistas hacer declaraciones y confirmar si se ha producido un acercamiento de posiciones.

"No diremos nada", han zanjado los tres diputados de la CUP, ante la insistencia de los periodistas, al abandonar el Palau de la Generalitat, antes de tomar un taxi.

Sin embargo, fuentes de la CUP han señalado que la formación independentista se inclina por rechazar la propuesta de Mas.

Según fuentes de JxS consultadas por Efe, será "difícil" que la CUP cambie el "no" del martes por al menos dos votos a favor y ocho abstenciones, que bastarían para investir a Mas presidente con mayoría simple.

Reunión con Gabriel y Salellas

Mas se ha reunido esta tarde con los diputados de la CUP Antonio Baños, Anna Gabriel y Benet Salellas, en el Palau de la Generalitat.

Sobre las 16:00 horas peninsular, Gabriel y Salellas han accedido al Palau de la Generalitat para celebrar una reunión en la que, además de Artur Mas, también estaba el coordinador general de CDC, Josep Rull, uno de los principales negociadores -junto a Marta Rovira y Raül Romeva- de Junts pel Sí con la CUP.

Después de que la CUP uniera fuerzas ayer con el resto de la oposición para frustrar en primera votación la investidura de Mas, JxS era consciente de que le tocaba mover ficha para intentar cambiar el sentido del voto de los diez diputados de la izquierda independentista y anticapitalista en la jornada del jueves.

En la segunda votación, Mas tendrá que conseguir la mayoría simple de los votos del Parlament, es decir que le bastarían los 62 votos a favor de JxS, más dos de la CUP y la abstención del resto de diputados de la izquierda antisistema.