El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha imputado a cinco dirigentes de ETA por el asesinato en 1995 del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordoñez, al considerar que ordenaron acabar con su vida como miembros del "comité ejecutivo" de la banda en esa época.

Pedraz ha imputado a Mikel Albisu Iriarte, "Mikel Antza"; Ignacio de Gracia Arregi, "Iñaki de Rentería"; José Javier Arizcuren Ruiz, "Kantauri"; Julián Achurra Egurola, "Pototo"; Juan Luis Aguirre Lete, "Insuntza", tras admitir a trámite una denuncia que presentó la mujer del asesinado, Consuelo Ordóñez.

El juez se ha basado en un informe de la Jefatura de Información de la Guardia Civil que aporta, según Pedraz, fiables y verosímiles indicios de la participación de los imputados en la decisión de matar a Gregorio Ordóñez.

El auto del magistrado describe el funcionamiento piramidal y jerárquico de ETA, en donde su cúpula o comité directivo asume todas las funciones directivas, "de forma que no hay nada que esa cúpula no controle, impulse o dirija, como órgano encargado de que se cumplan las líneas estratégicas de la banda criminal".

En el caso del asesinato de Ordóñez, el magistrado recuerda que tras la caída de la cúpula de ETA en Bidart, la banda necesitaba recuperarse del aquel éxito policial e inició una estrategia que pasaba por atentar contra militantes y dirigentes del PP y del PSOE, "tratando así de desestabilizar al Estado y lograr una hipotética negociación".