"Ni Cataluña se va a desconectar de ningún sitio ni se va a producir ninguna fractura". Esa fue ayer la primera respuesta del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, a la decisión del Parlament de Cataluña de poner en marcha en proceso de secesión de España. El Gobierno "no va a permitir que esto continúe", añadió el jefe del Ejecutivo, para manifestar su disposición a utilizar "todos los medios" para cerrar el paso al independentismo.

La maquinaria legal se activó en la misma mañana de ayer, con una Orden de Presidencia del Gobierno -que Rajoy firmó en el Ayuntamiento de Béjar (Salamanca), donde se encontraba de visita previa a un mitin- en la que se pide al Consejo de Estado que elabore un informe en un plazo de 24 horas, con el objetivo de presentar el recurso de inconstitucionalidad.

La sección primera del máximo órgano consultivo del Gobierno, que preside Landelino Lavilla, recibió por la tarde la solicitud gubernativa y comenzó ayer mismo a estudiar el recurso para elevarlo hoy a la Comisión Permanente.

En esta instancia, que preside José Manuel Romay Becaría, se aprobará hoy el dictamen que el Consejo de Estado enviará a continuación a Presidencia del Gobierno.El dictamen es preceptivo para que el Gobierno pueda interponer ese recurso ante el Tribunal Constitucional (TC).

Para hoy está convocada la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios, que elevará propuesta de recurso al Gobierno. Y mañana miércoles, por la mañana, tendrá lugar la reunión del Consejo de Ministros que dará vía libre a la presentación del recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.

En dicho recurso se solicitará "por ser una prerrogativa del Gobierno", la "inmediata suspensión" de la iniciativa del Parlament y "de todos sus posibles efectos", según anticipaba ayer Mariano Rajoy.

Si el Tribunal Constitucional así lo acepta, el presidente quiere que esa resolución sea comunicada "expresamente" a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, "para que tenga en cuenta que la iniciativa recurrida no tiene ningún valor y no puede tener ninguna consecuencia".

Y a la pregunta de si va a aplicar el artículo 155 de la Constitución -que autoriza al Gobierno, a "adoptar las medidas necesarias para obligar" a una comunidad autónoma "al cumplimiento forzoso" de sus compromisos con el interés general- ha insistido en que "espero no tener que hacerlo, porque eso sería la mejor señal de todas las posibles" y no le gustaría tomar ninguna decisión más que el recurso, pero a partir de ahí "la ley es la ley y, cuando se ataca la ley, todos los instrumentos se pueden utilizar".

El líder socialista, Pedro Sánchez, quien hoy se reunirá con Rajoy en la Moncloa, manifestó ayer en Valladolid que "quebrar la ley es todo menos democracia" y se ha comprometido a trabajar para que en el proceso de frenar al independentismo catalán triunfen "la democracia y la concordia".

Previamente, en Madrid, el líder socialista afirmó que la resolución aprobada por el Parlament de Cataluña supone el "mayor desafío al orden constitucional de España" y "traiciona la voluntad de la mayoría de los catalanes".

Pedro Sánchez expresó su apoyo al Gobierno en la presentación del recurso al Tribunal Constitucional para desactivar la ruptura catalana.

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