La labor del diplomático español Bernardino León como mediador de la ONU en Libia ha quedado entredicho después de que se conociera que al menos desde junio pasado estuvo negociando las condiciones laborales de su nuevo puesto como director de la Academia de la Diplomacia de los Emiratos Árabes Unidos, un país que está directamente involucrado en el conflicto apoyando a uno de los bandos contendientes.

Bernardino León, que lleva trabajando desde hace más de dos décadas en España, en la Unión Europea y en la ONU -y catorce meses mediando en el conflicto libio- ha abandonado este puesto como representante de las Naciones Unidas. Después de que un diario británico revelara su nueva conexión laboral con los Emiratos Árabes Unidos declaró: "Podría haber hecho las cosas de una forma distinta". León, de 51años, que fue secretario de Estado de Asuntos Exteriores y secretario general de la Presidencia del Gobierno con Rodríguez Zapatero en su segundo mandato, aseguró que ahora necesitaba "un puesto más calmado" y que su nuevo trabajo será "fundamentalmente académico". El sueldo resulta interesante: 50.000 euros al mes. La institución que va a dirigir no sólo forma a los diplomáticos de los Emiratos Árabes Unidos, también funciona como un centro de pensamiento donde se establecen las prioridades en política exterior de esta monarquía autoritaria. Naciones Unidas ya lo ha reemplazado por el diplomático alemán Martin Kobler. Bernardino León asegura que no se ha producido ningún conflicto de intereses en su actuación en el conflicto libio. "En algún sitio tengo que trabajar", dijo en alusión a su nuevo destino.