Los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y C's, Albert Rivera, hablaron ayer por la tarde por teléfono, después de los mítines que ambos ofrecieron en Barcelona, y acordaron ser "muy contundentes y claros en la defensa de la Constitución", según informaron fuentes socialistas.

Sánchez trasladó a Rivera que la próxima legislatura debe ser la de "las reformas", entre ellas la de la Constitución.l líder del PSOE considera que esa reforma debe blindar los derechos sociales y se deben reconocer "nuevos derechos y nuevas libertades.

Poco antes, fuentes de C's habían transmitido la misma idea, pero puntualizaron que en la conversación Sánchez dijo que no creía necesario rubricar el "pacto por España" que Rivera presentó el viernes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su encuentro en la Moncloa, y que el jefe del Ejecutivo prometió estudiar.

A pesar de esta discrepancia, según las fuentes de C's, Rivera y Sánchez quedaron "en estudiar el plan para la regeneración democrática e institucional" que Rivera presentará el próximo 7 de noviembre en Cádiz, así como la propuesta de reforma constitucional del PSOE.

Posteriormente, las fuentes socialistas aclararon que Sánchez, "no rechazó" el pacto propuesto por el líder de C's. Según los socialistas la conversación telefónica "no se centró en la propuesta de Rivera", sino en la necesidad de emprender reformas la próxima legislatura; sobremanera, de la Constitución.

En su mitin en Barcelona, Rivera había pedido tanto al PSOE como al PP que rubricaran el "pacto por España", que, entre otras medidas, exige el compromiso de los partidos firmantes a no negociar con fuerzas nacionalistas, algo que Sánchez rechaza. Rivera descartó que Podemos pueda sumarse al acuerdo, aunque reconoció que le gustaría.