La disolución de las Cortes Generales programada para el próximo martes, cuando entre en vigor el decreto de convocatoria de las elecciones generales del 20 de diciembre, pondrá fin a cuatro años de legislatura con numerosas anécdotas en el Congreso, entre las que destacan cinco:

EL PRECEDENTE DEL PEQUEÑO NICOLÁS

En mayo de 2012, cuando la legislatura llevaba poco más de cinco meses y aún no conocíamos las andanzas del 'Pequeño Nicolás', un individuo superó todos los controles de seguridad y llegó incluso a sentarse en un escaño del hemiciclo poco antes del comienzo de una sesión plenaria.

Presentándose como Jesús Manuel Mora Pezzi y alegando que iba a tomar posesión de su acta de diputado, el hombre entró por una de las puertas principales del Congreso, eludió los distintos puntos de seguridad siempre saludando y aprovechando que los diputados no están obligados a llevar credencial a la vista, y llegó incluso hasta el hemiciclo, ocupando un escaño. Fue justo cuando empezaba el Pleno cuando el 'intruso' fue detectado por los ujieres y los policías, y ya se le hizo salir del hemiciclo, lo que obedeció con total naturalidad, sin ocasionar incidente alguno.

VILLALOBOS, PILLADA CON LA TABLET

En pleno Debate sobre el estado de la Nación y justo cuando intervenía en la tribuna el presidente Mariano Rajoy, la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, fue pillada el 24 de febrero de 2015 jugando con su tableta mientras presidía la sesión.

El vídeo fue difundido por la revista 'La Marea' y, aunque en un primer momento Villalobos alegó que estaba leyendo la prensa, en la imagen de la pantalla de la tableta se vio un juego del tipo Candy Crash. El incidente fue muy comentado en redes sociales y medios de comunicación y hasta el propio presidente de la Cámara, Jesús Posada, recordó que, cuando se preside un Pleno, conviene no hacer otra cosa. La vicepresidenta nunca llegó a comentar públicamente lo sucedido.

DESMAYO EN LA TRIBUNA

Ese mismo Debate del estado de la Nación propició otra de las anécdotas de la legislatura en el Congreso cuando el 25 de febrero de 2015 un diputado se desmayó mientras intervenía en la tribuna principal del hemiciclo. Se trataba de Joan Baldoví, de Compromís-Equo, que se sintió indispuesto justo cuando desgranaba lo que consideraba el abecedario de la era Rajoy y se quedó clavado en la 'E'.

Celia Villalobos, que en ese momento presidía la sesión, dijo aquello de, "¿hay algún médico en la sala?", y a la tribuna se acercaron diputados que son médicos de profesión, como la ministra de Fomento, Ana Pastor, y la socialista Pilar Grande. La sesión se suspendió unos minutos y los servicios médicos de la Cámara se llevaron al diputado en una silla de ruedas para su traslado a un hospital. Todo quedó en un susto, y Baldoví volvió días después y recibió los aplausos de apoyo de sus compañeros.

RESUENA DE NUEVO EL 'COÑO' EN EL CONGRESO

Años después de aquel "Se sienten, coño" con el que los golpistas del 23-F intentaron amedrentar a los diputados de 1981, la popular interjección volvió a escucharse en la Cámara, y esta vez desde la Presidencia por boca de Jesús Posada, al que se le escapó en varias ocasiones y por las que tuvo que disculparse por esa espontaneidad.

"Tírelo, coño", le dijo a un diputado de Amaiur que intentaba dar una carta a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. "Esperen ustedes a que termine y luego hagan exclamaciones, coño", espetó ese día, enfadado ante el cruce de protestas entre diputados a cuenta de la memoria histórica. Pero aún resonó más la citada palabra, y no como interjección, sino como sustantivo, cuando la usó la diputada de Amaiur Onintza Enbeitia, en un debate sobre el aborto: "En mi moño y en mi coño mando sólo yo".

MODA PARLAMENTARIA; CAMISETAS Y HASTA MORDAZAS

En esta décima legislatura, especialmente en los primeros años de recortes sociales, la moda parlamentaria se ha basado mucho en las camisetas reivindicativas, una tendencia que Compromís-Equo inició en las Cortes Valencianas contra el Gobierno de Francisco Camps. Se han visto camisetas rojas, verdes, blancas y moradas en función de las distintas mareas contra los recortes en esta legislatura.

También ha habido un striptease como el que protagonizó el valenciano Joan Baldoví en un debate sobre la Ley contra los desahucios: empezó con camisa y corbata y mientras intervenía se fue despejando de prendas hasta acabar con una camiseta de 'Stop Desahucios'. Se han visto también hasta mordazas en la boca, como las que utilizaron los diputados de la Izquierda Plural en un debate sobre la Ley de Seguridad Ciudadana.