La vicepresidenta Sáenz de Santamaría rehuyó ayer entrar en la polémica sobre el pago con fondos públicos de cuidados médicos al padre del presidente Rajoy, que se encuentra residiendo en La Moncloa. Santamaría aseguró que la política de contratación de Moncloa no ha variado respecto a gobiernos anteriores. El padre de Rajoy está atendido por dos sanitarios eventuales a turnos.