El secretario general de la CEE, José María Gil Tamayo, opinó ayer que quitar la Religión del horario escolar es "una incursión en ámbitos radicales" en busca de votos, que tiene "un resabio de otros tiempos" y que no es propio de "un partido serio" como el PSOE.

Gil Tamayo alegó que el hecho religioso está "plenamente normalizado" en la sociedad española, a lo que se unen el derecho constitucional de los padres a optar por la enseñanza de Religión para sus hijos y los acuerdos firmados con la Santa Sede.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, dijo que la oferta electoral de su partido supone que la religión "se pueda dar en horario extraescolar", tanto en los centros públicos como privados.

El portavoz del PP en la Cámara baja, Rafael Hernando, acusó a los socialistas de hacer siempre promesas relativas a la Iglesia o la religión "cuando sabe que va a perder las elecciones", mientras que cuando gobierna no las lleva a cabo.

El vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos del PP, Javier Arenas, tachó la "injusta" e incluso posiblemente "inconstitucional" propuesta del PSOE de "demagogia barata".

El líder de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, criticó que el PSOE vuelva una vez más al debate "casino y obsoleto" de quitar Religión del currículum y el horario escolar, e instó a su secretario general, Pedro Sánchez, a abandonarlo y negociar un modelo centrado en mejorar la calidad de la enseñanza.