Arantza Quiroga rompió ayer su mutismo para confirmar que renuncia a la presidencia del PP vasco, seis días después de que la dirección nacional le exigiera la retirada de una moción de paz y convivencia con la que la dirigente conservadora pretendía atraer a EH Bildu y que dijo que volvería a presentar "una y mil veces".

Quiroga compareció ante los medios para anunciar que además de abandonar la presidencia del PP vasco, deja la política activa, convencida de que ha "fracasado" en su objetivo de lograr que el partido pasara de tener un papel de "resistencia" ante ETA a gozar de "influencia" en la política vasca, promoviendo acuerdos por la convivencia incluso con la izquierda abertzale.

En una rueda de prensa en la sede del PP de San Sebastián, Quiroga no ocultó que la retirada de la moción fue el "detonante" de su renuncia. Y aseguró que aunque sigue creyendo en ella -"la volvería a presentar una y mil veces"-, accedió a retirarla porque así se lo pidió tanto la dirección nacional del PP como algunos dirigentes vascos.

Sin embargo, ese gesto de "desautorizarse" a sí misma fue la gota que colmó el vaso y le hizo situarse ante la "dura realidad" de que había "fracasado" en su proyecto de "aunar voluntades" para cambiar el rumbo de los populares vascos.

La decisión de Quiroga abre una brecha en el PP vasco que puede empezar a cerrarse en cuestión de días, pero sólo interinamente, a la espera de que la celebración de un congreso regional, a principios del año próximo, determine quién ocupará de forma definitiva la presidencia.

Sustituto

El sucesor de Quiroga podría ser nombrado en el plazo de una semana por una junta directiva regional, el mismso procedimiento por el que Quiroga relevó a Antonio Basagoiti en 2013.

El presidente del PP en Guipúzcoa, Borja Sémper, apremió más a su compañeros y propuso buscar un sustituto o sustituta "en 48 horas", un rol para el que él se autodescartó.

"Hemos dado la sensación de que tenemos ciertas tutelas, y la decisión que tomemos sobre quién debe presidir el PP vasco debe ser tomada por los militantes del PP vasco, por la dirección del PP vasco", advirtió Sémper.

Fuentes del PP vasco apuntaron al actual ministro de Sanidad y presidente del PP alavés, Alfonso Alonso, o al secretario general de la formación en esa provincia, Javier de Andrés, como candidatos a sustituir a Arantza Quiroga.

Las mismas fuentes dijeron que el sustituto de Quiroga tiene que ser alavés porque en esa provincia tiene el PP vasco su organización "más fuerte".

En este sentido, el exsecretario general del partido Iñaki Oyarzábal avanzó que la persona que sustituya a Quiroga será la que "mayor capacidad de liderazgo" tenga, al margen del cargo que desempeñe en la actualidad, en una valoración que algunos analistas interpretaron como inequívocamente dirigida a Alonso, que fue su mentor.

De la moción de Quiroga, Oyarzábal dijo que "no representaba lo que venimos defendiendo y queremos seguir defendiendo los populares vascos"