Mariano Rajoy advierte a los independentistas catalanes de que sus ansias secesionistas pueden afectar a la economía de Cataluña. Si no lo están haciendo ya, sugirió. El presidente del Gobierno se refirió ayer a revisión a la baja que acaba de hacer Standard & Poor's a la calificación creditica de Cataluña. "Generar problemas donde no los hay, romper la baraja y crear incertidumbre manda un mensaje de inestabilidad" que acarrea "efectos contrarios", subrayó el líder popular. Por contra, en un acto celebrado con jóvenes de la localidad toledana de Mora, Rajoy recalcó que "las agencias han dicho hace pocas fechas que suben el rating de España" y de ello saca la "moraleja" que "la certidumbre política, la estabilidad, la sensatez, el sentido común y la apuesta por la seguridad siempre son rentables".

El mismo mensaje sobre los efectos del independentismo fue subrayado después por el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, quien ha aseguró que es "lógico" que la deuda catalana "esté por los suelos" y lo ha achacado a la "inestabilidad" del Gobierno catalán. A su juicio, esta calificación es "producto de la inestabilidad y el despropósito" del Gobierno de Artur Mas y de Convergència, que ha llevado a Cataluña a una "situación insostenible que están pagando los catalanes".

Tras recordar que Convergència planteó las elecciones catalanas como prebiscitarias sin serlo, ha aludido a la inestabilidad actual, que hace que aún no haya Gobierno, y a la "lucha" que deja el Ejecutivo catalán "en manos de un partido no solamente independentista sino fundamentalmente antisistema como es la CUP".

Mientras tanto, los partidos independentistas siguen tanteándose de cara a la formación de gobierno. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, considera que la mayor proporción de diputados de Junts pel Sí (JxSí) en las pasadas elecciones del 27-S "debe ser respetada" en las negociaciones, y en este sentido, apuntó que esta candidatura obtuvo 62 diputados frente a los diez que logró la CUP.

En su discurso en el Consell Nacional de Convergencia Democrática de Catalunya en Bellaterra (Barcelona), Mas admitió que no se puede ejercer esta mayoría absoluta independentista "inmediatamente" puesto que no la ha conseguido JxSí solos, sino junto a la CUP. El president considera que los pactos no son fáciles puesto que, según él, es tan legítimo que la CUP defienda sus posiciones como que JxSí defienda las suyas. El presidente de la Generalitat ha reivindicado que Convergència Democrática de Catalunya (CDC) ha contribuido a que mucha gente que hace unos años no estaban a favor de la independencia ahora lo esté, y ha considerado que esta es una "base imprescindible".

Mas ha dicho que el independentismo tiene la base necesaria y la miel en los labios para conseguirla, y ha admitido que "aún faltan unos pocos que están allí" pero que todavía no se han sumado. El líder de CDC ha admitido que las negociaciones con la CUP serán complejas, y ha asegurado que ahora hace falta claridad de objetivos, coraje y persistencia: "Lo que hemos hecho entre muchos, que no lo estropeemos entre pocos", ha aseverado Mas.

El presidente de la Generalitat ha destacado la importancia de que el independentismo esté representado en las instituciones españolas y europeas, y ha asegurado que las elecciones generales "interesarán a los catalanes hasta el día antes de que se consiga la independencia".

El presidente de la Generalitat en funciones ha cargado contra el Estado y ha dicho que las fuerzas contrarias a la independencia pecan de una "miopía política total" al decir que Cataluña no es una nación, y ha explicado que una nación se comporta defendiendo a su gente y si tiene mayoría, defendiendo su libertad.

Mas acusó al Estado de "prepotencia chulesca" y ha afirmado que, después de la alta participación del 27-S que, según él demuestra el interés de la población por la cuestión, debería haber retirado las querellas contra miembros de la Generalitat por organizar el proceso participativo del 9N. "Un Estado con una mínima solvencia democrática, en lugar de ordenar que el fiscal jefe en Cataluña asista a las vistas, retiraría las querellas" por el 9N, ha remarcado.

El contrapunto a esta visión triunfalisma del independentismo de Mas, el presidente del grupo parlamentario del PP catalán, Xavier Garcia Albiol, admitió ayer a CDC que un pacto con la CUP "convertiría Cataluña en la Venezuela del sur de Europa, algo que nadie sensato en Cataluña quiere".