El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido al Partido Popular como "un partido que se renueva constantemente" y no "un invento de tertulia de hace 48 horas ni un producto de gran campaña", en alusión a Podemos.

En un acto con jóvenes de la comarca de Mora (Toledo), Rajoy ha insistido en que "todos los días salen caras nuevas" en el PP como muestra de esa renovación "constante", poniendo el acento "es muy difícil no encontrar un pueblo en España donde no haya alguien que enarbole la bandera del PP".

"Un partido que sabe gobernar, que tiene historia, que no es un invento de hace 48 horas", ha dicho. "Quien vota al PP sabe lo que vota, somos una cosa seria, donde hay mucha gente, mucha experiencia y muchos conocimientos".

"La certidumbre política, la estabilidad, el sentido común y la apuesta por la seguridad son rentables porque repercute en la economía de la gente y su forma de vida", ha precisado Rajoy, quien ha añadido que "la gente necesita seguridad y certidumbre" y que no va a haber cambios radicales y que "no se puede jugar con la vida de la gente".

Ha indicado que el objetivo para la próxima legislatura es que haya 20 millones de personas trabajando y ha dicho que en los próximos cuatro años se crearán dos millones de puestos de trabajo.

Por otra parte, ha afirmado que su reto para los próximos cuatro años es el desempleo juvenil, y ha animado a los jóvenes a convertirse en emprendedores porque "no penséis que todo lo va a arreglar el Gobierno y el Estado. La vida y el progreso lo hacen las personas. Lo mas importante depende vosotros".

Rating de Cataluña

Por otro lado, Mariano Rajoy, ha subrayado hoy que la calificación crediticia de Cataluña se ha rebajado porque "genera menos confianza", y ha señalado que la "moraleja" es que la certidumbre y la estabilidad política "son rentables" y "romper la baraja" produce el efecto "contrario".

Así se ha referido Rajoy, a la decisión de la agencia Standard and Poor's de rebajar ayer un escalón la calificación crediticia asignada a Cataluña (de BB a BB-), de forma que agravó la consideración de la deuda catalana como bono basura al augurar una "tensión política creciente" entre la Generalitat y el Estado tras el 27S.

El jefe del Ejecutivo ha insistido en que la "moraleja" de todo esto es que "la certidumbre política, la estabilidad, la sensatez el sentido común y la apuesta por la estabilidad son rentables", mientras que "generar problemas donde no los hay, romper la baraja" y dar un "mensaje de inestabilidad" produce "los efectos contrarios".

"La gente necesita seguridad y no cambios radicales no se puede jugar con la vida de la gente", ha añadido el presidente del Gobierno.