La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, retiró ayer la moción que registró el martes en el Parlamento autonómico para llegar a un acuerdo sobre convivencia con todos los grupos, incluido EH Bildu, después de ser desautorizada por la dirección nacional de su partido.

Quiroga explicó que la moción para crear una ponencia de "libertad y convivencia" pretendía lograr la "deslegitimación definitiva del terrorismo" e incluía el término "rechazo" de la violencia y no el clásico "condena" para facilitar los acuerdos, lo que fue valorado por EH Bildu y el PNV.

Ayer por la mañana, el ministro de Sanidad y líder del PP alavés, Alfonso Alonso, rebatió el argumento de Quiroga. No se puede renunciar a exigir una condena expresa del terrorismo de ETA, advirtió. La postura del PP tiene que ser "contundente" y "la que ha sido siempre".

A primera hora de la mañana Quiroga aún seguía abogando por hacer "entre todos una revisión honesta de lo que ha sido la historia de ETA". Pero a mediodía convocó de urgencia a la prensa para anunciar la retirada de su moción al considerar que EH Bildu la había "retorcido" y "vendido como una victoria", y había "movido a la confusión" con su "uso partidista" del texto.

La coalición abertzale dijo el martes que la iniciativa era "un buen punto de partida para llegar a un consenso amplio" y valoró los "cambios evidentes" en el discurso del PP, en especial la desaparición de la palabra "condena" porque durante este tiempo ha sido "uno de los tótems o dificultades para llegar a un acuerdo".

El presidente de Sortu y portavoz de EH Bildu, Hasier Arraiz, dijo que tiene "extendida la mano" al PP vasco para dialogar a pesar de que su "matriz" lo haya "desautorizado". Arraiz valoró más la "actitud" de un PP vasco dispuesto a hacer un "pequeño movimiento" que la literalidad del propio texto, en el que no figuraba la palabra "condena", calificada por Arraiz de "concepto trinchera". El Gobierno vasco lamentó "el portazo al diálogo".