El debate interno de la CUP, que este jueves expondrá públicamente su posicionamiento sobre el nuevo escenario político tras las elecciones catalanas, mantiene en vilo a Junts pel Sí, que necesita el apoyo de al menos dos diputados de la izquierda anticapitalista para investir de nuevo a Artur Mas como presidente de la Generalitat.

La CUP ha convocado para hoy una conferencia política en el auditorio de la Universidad Pompeu Fabra a las 19 horas, en la que siete de sus diez diputados electos expondrán los criterios que les guiarán en la negociación con Junts pel Sí.

Más allá del escollo principal de la negociación, que es la negativa de la CUP a investir a Mas, los independentistas de la izquierda antisistema se posicionarán también sobre el nuevo Govern, el programa de medidas sociales a impulsar y la hoja de ruta hacia la independencia.

Conscientes de la expectación creada, incrementada tras varios días de "silencio mediático" que se han impuesto ellos mismos, los 'cuperos' han elegido un formato muy peculiar para su evento: será una 'conferencia coral' en la que no habrá un único conferenciante sino siete.

Después de proponer la semana pasada -antes de interrumpir su presencia mediática- una "presidencia coral" o una "presidencia rotatoria", la CUP dará a conocer el marco de negociación en el que se puede mover y, posiblemente, las "líneas rojas" que no desea cruzar durante las conversaciones con la formación ganadora en las elecciones del 27S, Junts pel Sí., Gabriela Serra y Josep Manel Busqueta, y entre ellos ya se han repartido los temas a tratar.

El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, ha descartado un escenario de desacuerdo ya que "iría contra el sentido común" y significaría "renunciar a la mayoría absoluta y darle musculatura el españolismo más tronado".

Para Sánchez, "sería una lástima" y "un problema" si un veto a la investidura de Mas condujera a "unas nuevas elecciones", pero ha insistido en que es una hipótesis que por ahora no contempla.