La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de la plataforma de izquierdas Madrid Ahora, se dispone a no renovar los contratos que mantiene el Ayuntamiento con las agencias de calificación Standard & Poor's y Fitch cuando estos venzan en diciembre. El Consistorio alega que no pretende emitir más deuda, sino, bien al contrario, hacer frente a los pagos pendientes de la misma.

Según confirmó el Ayuntamiento en una nota, los contratos, anuales, suponen a las arcas municipales 50.469,12 euros, en el caso de Fitch, y 56.481,55 euros en el de Standard & Poor's. Estos contratos se suscribieron por primera vez en 2002, siendo Alcalde José María Álvarez del Manzano, por lo que el Ayuntamiento ha desembolsado desde entonces más de un millón de euros.

Transparencia

El nuevo equipo de gobierno municipal, afirma el comunicado, quiere mantener la "firme apuesta por la transparencia y la rendición de cuentas públicas", pero pretende concentrar todos los esfuerzos en el gasto social y la inversión en equipamientos para los distritos. Junto a estos motivos, el hecho de que no pretende emitir más deuda, sino saldar los pagos de la que tiene pendiente, motiva su disposición a no renovar los contratos.

No obstante, el Ayuntamiento sostiene que mantiene su compromiso de transparencia y rendición de cuentas públicas "con otros grupos municipales, con organismos públicos europeos y estatales, y con la propia ciudadanía", rendición de cuentas que "no debe pasar necesariamente por el pago a entidades privadas encargadas de emitir valoraciones objetivas y neutrales de los países, empresas y administraciones que analizan".

Recuerda la nota que "son muchos" los ayuntamientos que no mantienen ningún tipo de relación contractual con agencias de calificación. El jefe de gabinete del Ayuntamiento, Luis Cueto, puso en duda la capacidad de las agencias de calificación norteamericanas y prometió que el Ayuntamiento pagará "todas las deudas", aunque espera un cambio de la ley nacional para poder invertir el superávit en gasto social.