La vicesecretaria de Organización del PP catalán, Dolors Monserrat, reprochó ayer al expresidente del Gobierno José María Aznar su "deslealtad absoluta" hacia el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y hacia su propio partido por "hacer el comunicado que hizo" a menos de tres meses de las generales. "Que coja el teléfono y se lo diga a Rajoy", le pidió.

Aznar atacó el lunes con dureza a la cúpula del PP por su mal resultado en las elecciones catalanas del domingo, que, a su juicio, deja al PP ante "el peor escenario posible". "Respeto sus palabras, siempre le escucho", dijo ayer Monserrat, quien dejó claro que esta vez no las comparte. Como tampoco, recordó, compartió el "pacto del Majestic" suscrito en 1996 por Aznar y la CiU de Jordi Pujol, que apoyó su investidura a cambio de un notable incremento competencial para Cataluña.

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, pidió a Aznar que, "como todos los demás" miembros del PP, "trabaje para fortalecer" el proyecto del partido y de su actual líder. "Hay que trabajar en positivo", agregó.

"A mí no me molesta nunca nada de lo que dice Aznar. Todos le conocemos muy bien y sabemos cuál es su carácter y su manera de decir las cosas", reconoció Alonso, para quien los resultados del 27-S prueban que "Cataluña es una sociedad plural", algo de lo que "hay que tomar nota". Y en una sociedad plural, con "distintos sentimientos que a veces son encontrados", no conviene "azuzar la diferencia", sino "trabajar por la convivencia".

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, defendió el liderazgo "sólido" de Rajoy, pero también reconoció que la opinión de Aznar "siempre hay que tenerla muy en cuenta" y que los resultados de las elecciones catalanas son "un toque de atención" al PP.