El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se comprometió ayer a convocar un referéndum en Cataluña si gana las elecciones generales de diciembre, con una consulta clara e inequívoca que defina la relación jurídica que los catalanes quieren tener con España, y en el que su formación defenderá el "no" a la independencia.

En rueda de prensa celebrada tras una reunión de la Ejecutiva de Podemos, el líder de la formación morada abrió también la puerta a un posible pacto de izquierdas que excluya a Artur Mas y a CDC del Gobierno catalán. Para lograrlo, Iglesias se declaró dispuesto a buscar una mayoría de progreso y dialogar con ERC, la CUP y el PSC.

Por su parte, el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero manifestó que, a tenor de los resultados cosechados por la marca Catalunya Sí Que Es Pot en los comicios, queda claro que "la sopa de siglas" y la "agregación de partidos" es una fórmula "que no funciona". La agrupación, en la que Podemos compartía filas con ICV, EUiA y Equo, obtuvo tan solo 11 diputados, resultado de cosechar un 8,94% de los votos, cuando en 2012, ICV en solitario consiguió 13 escaños y un 9,9% de los sufragios.

Desde las filas de IU, su candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, se quejó de que en la campaña de las catalanas ha dominado una "visualización mediática" de Podemos dentro de la candidatura común.

Pese a intentar esquivar la cuestión escudándose en que es algo que tiene que analizar IU de manera colectiva, finalmente Garzón acabó admitiendo que su formación se puso a disposición de la comisión electoral "sin condiciones". Con todo, Garzón evitó señalar directamente a Podemos como posible responsable de los malos resultados de la coalición. En lugar de ello, se quejó de que ha habido una polarización absoluta con el debate independentista, y eso, dijo, "lo ha pagado" su lista. Pese a todo, Garzón defendió firmemente la unidad popular como fórmula para evitar que se consolide el bipartidismo.