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Mario Romeo: "Queremos ser una nación pero sin privilegios"

El líder de la Tercera Vía catalana ante el órdago soberanista: "Cataluña independiente sería débil"

Mario Romeo, ante la fachada del Congreso de los Diputados. // Luis Medina

Catalanista, respetuoso con los independentistas pero convencido al mismo tiempo de que Cataluña está mejor dentro de España, Mario Romeo (Lleida, 1956) preside desde hace un año la Tercera Vía que busca una solución dialogada al conflicto que enfrenta a una parte de la sociedad catalana con el resto de España. "Queremos ser una nación dentro de un Estado democrático, plural y diverso", proclama Romeo, quien observa con perplejidad cómo algunos de sus paisanos le llaman "valiente" por mostrar con naturalidad que está en contra de la secesión de Cataluña en una tierra en la que, según él, el temor a perder ayudas, clientes y subvenciones acalla a esa parte de la población que se siente catalana y española. Para este notario ha llegado la hora de enterrar el Estatut y de abordar una reforma de la Constitución que proporcione otro encaje de Cataluña en España. Romeo apela, en fin, a la inteligencia emocional de todos para resolver "un enfrentamiento artificial" que, según denuncia, azuzan desde el PP y Convergència para sacar réditos políticos y electorales.

- Señor Romeo, ¿qué lectura hace de la última Diada?

- En Cataluña siempre ha habido, hay y habrá independentistas, pero son una minoría. Lo que sucede ahora es que a esa minoría se suman otros ciudadanos no independentistas que están descontentos por la crisis económica y política que azota al país. La Diada se ha convertido en una protesta antisistema, muy comprensible, que además está auspiciada desde la Generalitat.

- ¿A quiénes va dirigida la Tercera Vía que usted preside?

- A los que consideramos que es la mayoría en Cataluña, a esas personas que estamos a favor del diálogo, el acuerdo y el entendimiento. Queremos un autogobierno justo de Cataluña en una España democrática, plural y diversa. Queremos un encaje correcto de Cataluña en España y no entendemos el enfrentamiento del PP y Convergència cuando son dos partidos que llevan 40 años apoyándose. Creo que es un enfrentamiento artificial que provocan ellos mismos para sacar réditos políticos.

- ¿Qué rédito puede sacar el PP de este enfrentamiento?

- Al PP le da votos en las elecciones generales. PP y Convergència escenifican un desacuerdo para tapar los problemas de la crisis y de sus corrupciones. Eso sí que es preocupante.

- ¿Cómo llegó esta preocupación a su notaría?

- Es la preocupación de muchos ciudadanos que decidimos reaccionar ante la mayoría silenciosa que no quiere la independencia y que no se manifiesta.

- ¿Por qué no se manifiesta?

- Cataluña es pequeña y la gente tiene miedo a perder apoyos, clientes o subvenciones si dice lo que piensa. Nunca sabes lo que piensa el que tienes al lado.

- Un poco inquietante, ¿verdad?

- Es así. Cuando me ven por la calle siempre hay gente que me felicita y me llama valiente. Eso me sorprende mucho porque valiente se era durante el franquismo, no ahora que vivimos en una democracia.

- ¿Tiene usted miedo a perder clientes?

- Puedo perder alguno, pero me siento más satisfecho sabiendo que defiendo aquello en lo que creo.

- Dígame por favor, ¿cómo y cuándo les surgió la idea de crear la Tercera Vía a intelectuales como Jordi Gracia, Enric Senabre y a usted?

-Simplemente quisimos dar la cara por esa mayoría que está en silencio y que no quiere la independencia de Cataluña. Constituimos la plataforma el 29 de septiembre de 2014.

- A una tercera vía como alternativa también se ha referido el catedrático Santiago Muñoz Machado. ¿Van por ahí los tiros de la de ustedes?

- Lo que nosotros defendemos es el diálogo y el acuerdo dejando las puertas abiertas a todos y sin plantear propuestas concretas hasta después de las elecciones del próximo domingo.

- ¿Qué va a pasar ese día?

- En las anteriores elecciones convocadas por Mas para obtener la mayoría absoluta ya se vio que se dio el batacazo. Los sondeos que salen no son muy fiables porque hay listas complicadas de entender. Junts pel Sí puede ganar pero con menos votos de los obtenidos por Esquerra y Convergència y no nos podemos olvidar de que el sistema electoral favorece a las zonas rurales y más conservadoras mientras perjudica a las áreas más progresistas. Creo que muchos de los que voten a Junts pel Sí no quieren la independencia, lo que quieren es votar contra el PP y contra Rajoy.

- ¿Son también ustedes partidarios de recuperar el Estatut salvando sus componentes inconstitucionales?

- No es momento de plantear una fórmula jurídico-política para enderezar este asunto. Lo que hay que hacer es un diagnóstico de la situación para mejorarla.

-¿ Qué diagnóstico hacen?

- Ante todo hay que ser claros y exigir, por ejemplo, transparencia en las balanzas fiscales para que no haya cabida a la demagogia.

- ¿Cuál es su opinión sobre el controvertido asunto de las balanzas fiscales?

- Cataluña ha sido solidaria y tiene que seguir siéndolo. Si es más rica tiene que aportar más pero sabiendo las contrapartidas que obtiene en el superávit comercial.

- ¿Se reduce todo el enfrentamiento a una cuestión fiscal?

- No. Hay que ser también claro en el tema de la lengua y la cultura. No se pueden utilizar los sentimientos de la gente. Nosotros hablamos desde el catalanismo, pero desechando el independentismo y puedo asegurar que la lengua y la cultura catalanas están mejor protegidas en un Estado plural y diverso como el español que en un hipotético Estado independiente catalán.

- Señor Romeo, ¿considera que la sentencia del Tribunal Constitucional recortando el Estatut ha acelerado la carrera independentista en Cataluña?

- El contenido del Estatut no era tan malo pero se convirtió en objeto de una batalla política muy desgraciada. Lo del Constitucional no fue más que otro pretexto dentro de un proceso muy mal llevado desde el principio. Lo malo no fue la sentencia, sino cómo se produjo esa sentencia que tardó años en emitirse con cambios continuos de magistrados. Creo que ha llegado la hora de olvidarnos de ese Estatut, sentarnos y buscar una salida jurídico-constitucional a este conflicto.

- ¿Dónde estaban los que se identifican con su plataforma en la última Diada?

- Estoy seguro de que algunos de los que fueron a la Diada votarán a partidos que están en la línea de la Tercera Vía.

- ¿Cuáles son esos partidos?

- Unió, PSC, Iniciativa per Catalunya, Esquerra Unida i Alternativa y los grupos de Podemos en Cataluña. No nos olvidemos además de que tanto en el PP, como en Ciudadanos o Convergència hay dirigentes, militantes y votantes que están a favor de esta tercera vía.

- ¿Qué enardece tanto a los participantes en la Diada?

- Es más el hecho de querer enfrentarse al contrario que las ganas de independencia. Es un enfrentamiento artificial que se puede ejemplificar con el fútbol. Hay muchos culés a los que les gusta más que pierda el Real Madrid que el que gane el Barça. La gran manifestación la vamos a ver el próximo domingo, que es cuando se vota.

- Si el 46 % de los catalanes está a favor del acuerdo entre los gobiernos de Madrid y de Cataluña, ¿por dónde habría que empezar a resolver el conflicto?

- Hay que abordar las cuestiones fiscales, económicas, lingüísticas, culturales y emocionales. Para resolver el conflicto entre Cataluña y el resto de España hace falta inteligencia emocional. Esto es como un matrimonio que sufre desavenencias que son normales y propias de la convivencia, pero no es un matrimonio roto. Cataluña es importante porque está dentro de España, al igual que el FC Barcelona es importante gracias a que está dentro de la liga española. ¿Qué sería del Barça en una liga catalana?

- ¿Qué les diferencia a ustedes de la Societat Civil?

- A los dos colectivos nos une el estar en contra de la independencia, pero ellos están más próximos a las posiciones del PP y Ciudadanos y nosotros más en la línea de la izquierda progresista y del centro. Nos identificamos más con Unió, el PSC, Iniciativa per Catalunya y Podemos.

- No le veo a usted votando a Podemos?

- No soy de Podemos, pero respeto su planteamiento concreto respecto a Cataluña, que se basa en huir del conflicto.

- ¿Qué tipo de diálogo entre Cataluña y el resto de España defienden ustedes?

- Tiene que haber un diálogo institucional, político y social y ese es el que vamos a impulsar nosotros después de las elecciones y sin excluir a nadie. De las crisis se pueden sacar grandes oportunidades y tenemos que ser capaces de transmitir que no se puede estar mejor que dentro de un país tan maravilloso como es España.

- ¿Qué le ha parecido el artículo de Felipe González sobre el proceso independentista que lidera la Generalitat?

- Felipe González siempre ha destacado por su amor y conocimiento de Cataluña y hay que escuchar y respetar sus opiniones. No es justo malinterpretar lo que escribió, sino que hay que ir al fondo y ver que lo que dijo es que ni la intransigencia ni el sectarismo son buenos. Hay que apostar por la diversidad y la pluralidad de España. Los que se sienten únicamente catalanes en Cataluña son una minoría.

- ¿Es Cataluña una nación, según su criterio?

- Sí, debería de ser una nación que cabe en un Estado democrático como el español.

- Y eso, ¿qué significa?

- Es una cuestión de inteligencia emocional que se demanda desde el afecto y el cariño. ¿Qué cuesta decir que Cataluña es una nación si hay gente a la que le gusta que así sea? Queremos ser una nación sin que eso signifique que queremos privilegios.

- Pues Felipe González, que asistió a la presentación de su plataforma, no está a favor de que reconocer que Cataluña es una nación y dice que Cataluña está como la Alemania de los años 30.

- Felipe González habló de realidad e identidad nacional. Es una cuestión de términos. No hay que tener miedo a emplear la palabra nación. Sobre el asunto de los años 30, lo que quiso decir es que el clima de intransigencia es siempre negativo para la convivencia.

- ¿Qué opina usted del eslogan "España nos roba"?

- Que es tan ridículo que ya ha desaparecido de la circulación política. Era además un eslogan peligroso porque podía derivar en el boicot económico a los productos catalanes.

- ¿Cómo valora usted que las patronales y cámaras de comercio catalanas hayan apoyado el derecho a decidir y ahora estén claramente en contra de la independencia?

- Lo importante es que estén en contra de la independencia y aunque han tardado en decirlo creo que más vale tarde que nunca. Los empresarios también sufren ese temor a ser boicoteados en Cataluña. Sobre el derecho a decidir me parece que ha sido una imposición del señor Artur Mas, que además empleaba ese término como una especie de eufemismo para defender la independencia.

- Descríbame por favor el panorama que usted intuye de una Cataluña independiente.

- Sería una Cataluña económicamente débil y pobre. Lo que hay que hacer es negociar un encaje justo de Cataluña dentro de España con la premisa de la solidaridad y sin tener miedo a abordar una reforma constitucional. No olvidemos que Cataluña fue la comunidad autónoma donde la actual Constitución fue más votada.

- ¿Cómo juzga usted el papel del presidente Mas en todo este conflicto?

- Es un político aupado por la familia Pujol que nunca ha dado la talla. Mas es un político de extrema derecha en una sociedad progresista. El único éxito que se va a poder apuntar es el de enterrar a CiU.

- ¿Y el de Rajoy?

- Se ha pasado el tiempo esperando a ver qué pasaba. Rajoy y Mas son funcionarios de la política que no han sabido ni han querido dialogar. El pueblo catalán y el español los harán desaparecer muy pronto del escenario político.

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