Sabiéndose ya claves para que el proceso hacia la independencia de Cataluña siga adelante, la CUP advirtió ayer que no hará nada para hacerlo "descarrilar", por más que al mismo tiempo asegure que hará "todo lo posible" para evitar que el "número cuatro" de Junts pel Sí, Artur Mas, vuelva a presidir la Generalitat después de las elecciones del próximo día 27.

Según una encuesta difundida ayer por "El País", la lista que encabeza Raül Romeva, y en la que Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, ocupan el cuarto y el quinto puesto, ha registrado en las últimas semanas un importante avance respecto a sondeos anteriores y se sitúa, con 66 o 67 diputados, al borde de la mayoría absoluta (68).

En las elecciones de 2012, CDC -que entonces hacía tándem con UDC en CiU- y ERC obtuvieron 50 y 21 asientos, respectivamente. Sin embargo, pese a que esta encuesta otorga a Junts pel Sí seis diputados más que la del CIS (60-61), una hipotética mayoría absoluta independentista en el Parlament que surja del 27-S sigue dependiendo de la CUP, que cosecharía 10-11 actas en vez de las 8 que le concedía el CIS.

Así las cosas, el candidato de los soberanistas antisistema, Antonio Baños, explica a "Efe" que su partido "está entre dos topes": "Haremos todo lo posible para que Mas no sea president, pero también que nadie dude de que nunca haremos ni parar ni descarrilar el proceso hacia la independencia; al contrario, somos el acelerador".

Baños entiende que en Cataluña no hay un "régimen presidencial" y que, por tanto, el nombre del futuro presidente de la Generalitat "no es decisivo" e incluso "es irrelevante".

El "número uno" de la CUP apuesta por un gobierno de concentración con un presidente "de consenso", y no ve a Mas con ese perfil. Para Baños, CDC, el partido de Mas, es un "lastre" para el proceso porque es una formación con "sombras", tanto por su forma de gobernar "autonomista" a lo largo de tres décadas, como por los casos de presunta corrupción en los que se ha visto envuelto, con militantes imputados y con las sedes embargadas.

Entre tanto, en un mitin de campaña en Gerona, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, dijo que la reforma federal de la Constitución que los socialistas proponen será "difícil, larga y compleja", pero garantizará "un periodo de convivencia de 30 o 35 años" más, no como la independencia que prometen Mas y Junqueras, que ofrecen soluciones "mágicas" pero "imposibles".

Sánchez se ha dirigido por carta a 200.000 militantes para que contacten con conocidos suyos en Cataluña y les transmitan las propuestas de los socialistas; sobremanera, que no quieren "una España sin Cataluña ni una Cataluña sin España".

En la misma línea, el PSOE lanzó ayer un vídeo en el que diversos alcaldes y alcaldesas del partido de toda España hablan por teléfono a militantes socialistas catalanes para pedirles que llamen a sus "primos y amigos" antes de las elecciones y les animen a votar al candidato del PSC, Miquel Iceta.