El presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió ayer a los empresarios catalanes que ayuden a su candidatura a conseguir una amplia mayoría en las elecciones del 27 de septiembre y lanzó esta advertencia sobre el Gobierno español: "El 27 nos la jugamos, y si no sale bien nos pasarán por encima sin contemplaciones".

En un acto de campaña titulado "Empresaris pel sí", Más, número cuatro de la coalición independentista Junts pel Sí, sostuvo que el voto de cada empresario vale "lo mismo", con independencia del volumen de sus empresas, y negó que el mundo empresarial en su mayoría sea reacio al derecho a decidir.

Mas prometió que, si gana su candidatura, el Parlament tendrá unas competencias -las de un Estado- que pondrá al servicio de la economía, mientras que si ganan otros partidos, prosiguió, todas sus iniciativas toparán con un Estado, España, que tiene una "visión burocrática".

El domingo, en el curso de una entrevista televisiva, Mas afirmó que pone "la mano en el fuego" por el extesorero de CDC Daniel Osàcar y negó que su partido haya cobrado comisiones del 3%, que, añadió, "no se demostrarán" judicialmente. Respecto al "caso Pujol", aseguró que "se está confirmado que es un tema personal y familiar" que no tiene relación con Convergencia.

Entre tanto, la segunda pata del independentismo, la izquierdista CUP, acusó, a través de su "número dos" por Barcelona, Anna Gabriel, a Junts pel Sí de no tener "planteamientos suficientemente claros", sobre lo que ha de hacerse al día siguiente a las elecciones, por lo que pidió presionarles para que aclaren qué harán.

Gabriel afirmó que si alguien quiere hablar solo de investir a Mas estará "traicionando" el sentido del proceso soberanista.

Por otra parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se disculpó por "si alguien se sintió ofendido" con su apelación del domingo a que los catalanes con padres o abuelos originarios de otras comunidades voten a su coalición, Catalunya sí que es pot. Esta apelación hizo que la CUP lo tachase de "etnicista".

"Quise decir que hay una parte de Cataluña que no suele votar y que es importante que vote. Si ofendí a alguien, lo siento muchísimo", aclaró Iglesias a preguntas de los periodistas.