El Senado aprobó de forma definitiva este jueves -al no introducirse ninguna modificación respecto al texto que llegó del Congreso de los Diputados- la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que fue apoyada por PP y PSOE para recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad para los estatutos de autonomía, lo que han rechazado el resto de grupos. Se oponen por entender que convierte al órgano de garantías en una tercera cámara.