Las declaraciones del expresidente Felipe González en "La Vanguardia" a favor de una reforma constitucional que reconozca a Cataluña como nación han suscitado ayer más críticas que adhesiones entre los "barones" socialistas que se han dado cita en el Comité Federal del PSOE, a 22 días de las elecciones catalanas.

Solo el primer secretario y candidato del PSC, Miquel Iceta, ha celebrado sus palabras, tras recordar que es la opción que él ha apoyado siempre.

El PSOE andaluz no considera "prioritario" abrir el debate sobre el reconocimiento de Cataluña como nación en una futura reforma federal de la Constitución, como planteó ayer el expresidente del Gobierno Felipe González, y defiende que ese asunto se plantee, si alguna federación lo pone sobre la mesa, en una eventual ponencia para cambiar la Carta Magna.

Otro destacado socialista, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no ocultó su desacuerdo con la propuesta de González, a quien recordó que la Constitución ya habla de "nacionalidades", pero que el término nación, desde su punto de vista, debe reservarse para España. "La gran nación que tenemos es la española", rebatió.

El presidente del Principado, Javier Fernández, se declaró partidario de "hablar del Estado" y de cómo modernizar y afrontar los problemas de España, más que "de los pueblos y las naciones", y el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, rechazó las "polémicas estériles que no van a ningún sitio".

En una entrevista en "La Vanguardia", González afirma que está "a favor de una reforma que reconozca a Cataluña como nación". Y aprovecha para rectificar, en parte, sus afirmaciones en la carta que publicó en "El País" hace un semana; así, cuando comparaba el proceso soberanista con los fascismos de Hitler y Mussolini. "No era mi intención", se disculpa.

No obstante, detecta que "la pluralidad catalana ha disminuido, se ha achicado, hay mucha gente que calla", al tiempo que considera que la reforma del Tribunal Constitucional que impulsa el PP "es una barbaridad".

El expresidente dice coincidir con la idea de Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, exdirigente del PP y uno de los "padres" de la ley fundamental, que el año pasado propuso la introducción en la Carta Magna de una disposición adicional que reconozca a Cataluña como "realidad nacional".