Sergio Morate, sospechoso del doble crimen de Cuenca, ha sido entregado esta tarde a las autoridades españolas en Timisoara (Rumanía) y viaja ya rumbo a Madrid en un avión que llegará al filo de la medianoche, para inmediatamente después dirigirse a Cuenca donde será puesto a disposición judicial.

El avión que traslada a Morate ha despegado del aeropuerto de Timisoara a las 20.00 hora española y tiene previsto su aterrizaje alrededor de las 23.30 horas.

Las autoridades rumanas han conducido a Morate al aeropuerto donde le esperaban los agentes de la Policía Nacional, que han llegado hoy mismo a Rumania en un avión enviado para traer al sospechoso a España.

Su entrega a las autoridades españolas se ha producido alrededor de las 19.30 hora , tras pasar 23 días detenido en Rumanía y solo tres días después de que el máximo tribunal rumano ratificase en Bucarest su extradición inmediata a España.

Ya en Madrid, la policía mantiene desplegado un amplio dispositivo de seguridad en el aeropuerto, desde donde Morate será conducido inmediatamente en un furgón policial a Cuenca.

En esta ciudad, el sospechoso será puesto a disposición del juzgado de instrucción número dos de esta localidad, cuyo titular fue el que expidió la orden de detención internacional.

La Policía Nacional deberá decidir además sobre el traslado de su coche, un Seat Ibiza verde, con el que viajó a Rumanía y en el que supuestamente asesinó a las dos jóvenes.

Y es que el coche ha sido puesto ya a disposición de las autoridades españolas para que la policía científica y judicial puedan investigarlo, puesto que los investigadores presumen que se pueden encontrar pruebas para sostener la acusación de Morate de manera "adecuada".

El presunto autor del doble crimen de Cuenca fue arrestado el pasado 13 de agosto en Lugoj, una pequeña localidad de cerca de 50.000 habitantes, al oeste del país balcánico por una unidad especial de la Policía rumana en cumplimiento de una orden de detención internacional.

Tras su arresto, las autoridades españolas se pusieron en contacto con las rumanas para tramitar su extradición y la entrega de sus bienes, entre los que se encuentra su vehículo, un Seat Ibiza verde, con el que viajó a Rumanía y en el que supuestamente asesinó a las jóvenes Laura del Hoyo, de 24 años, y a su exnovia Marina Okarynska, de 26 años.

En primera instancia, Morate se declaró inocente y afirmó al juez de la Corte de Apelación de Timisoara que no existían pruebas en su contra, pero el 24 de agosto el magistrado dio luz verde a la extradición que el detenido recurrió la semana pasada.

Pero como se preveía, la Alta Corte de Casación y Justicia de Bucarest ratificó el miércoles su extradición, al argumentar que la motivación del sospechoso carece de fundamento.

Durante la vista, Morate se volvió a declarar inocente y alegó que sentía miedo de regresar a España por las supuestas amenazas de muerte por parte de la familia de una de las víctimas y la posibilidad de que se celebre un juicio "injusto", debido a la mediatización del caso.

Por la información obtenida hasta el momento, se sospecha que Morate salió de España por la frontera de Portbou, en Gerona, con su propio vehículo el mismo día en el que desaparecieron las dos jóvenes y en el que supuestamente las asesinó.

El 6 de agosto fueron vistas por última vez las dos chicas, que habían ido a casa del sospechoso en la capital conquense a recoger las cosas que Marina había dejado allí.

El 12 agosto un ciclista encuentra los cuerpos sin vida de las jóvenes con signos de quemaduras y envueltos en cal cerca del nacimiento del río Huécar, en el término de Palomera (Cuenca)