El PSOE presentó ayer ante la Fiscalía General del Estado una denuncia contra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por la posible comisión de los delitos de prevaricación, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos, por la reunión que mantuvo en su despacho el 29 de julio con Rodrigo Rato, el exvicepresidente del Gobierno imputado en el "caso Bankia" e investigado por blanqueo de capitales.

El portavoz socialista, Antonio Hernando, justificó la presentación de la demanda sin esperar a que el Ministro dé cuenta esta mañana en el Congreso de los motivos que lo llevaron a recibir a Rato, en la advertencia lanzada el martes por el presidente Rajoy de que no se esperase nada de la comparencia. El titular de Interior solicitó inmediatamente a los servicios jurídicos de su departamento que preparen acciones penales contra el PSOE por denuncia falsa e injurias.

En el texto de la demanda, el PSOE explica que la han interpuesto porque "a pesar de la existencia de indicios delictivos en la actuación de Fernández Díaz, no consta que el ministerio fiscal haya iniciado ningún tipo de acción". Por ello, le pide que llame a declarar al Ministro, a Rato y a los funcionarios de la unidad central operativa de la Guardia Civil encargados de la investigación.

Los socialistas argumentan que la reunión del Ministro con Rato es un hecho "anómalo" que ha creado "alarma social", algo que Interior intentó resolver con un comunicado que "se ha demostrado falso". Antonio Hernando dijo que justificar ahora esa reunión por amenazas a un familiar de Rato es buscar una coartada y preguntó si el Ministro recibe a cualquier español que se sienta amenazado.

A pesar de que varios de sus barones territoriales criticaron esa reunión, el PP salió ayer en defensa del Ministro acusando al PSOE de hacer un caso "donde no lo hay" y, a través de su portavoz, Rafael Hernando, tachó de "disparate" la denuncia de los socialistas.

En este clima, el Ministro tendrá que rendir cuentas en una cita parlamentaria en la que, según adelantó el martes el presidente Mariano Rajoy, "no va a haber nada de particular". Fernández deberá aclarar cuándo contactó con Rato para la reunión y por qué se tenía que celebrar en su despacho oficial. La oposición le preguntará si se lo comunicó al presidente, si Rajoy le dio su visto bueno, de qué trataron en el encuentro, qué asuntos le planteó el exvicepresidente y si, a la salida, dio cuenta de todo al jefe del Gobierno.

También tendrá que responder el Ministro a si ha recibido a algún otro imputado. El titular de Interior tendrá que explicar la contradicción entre él y Rato, sobre si dejaron aparcados los asuntos judiciales y si el exvicepresidente le planteó algún problema de seguridad de él o su familia.

Pero, sobre todo, tendrá que responder por qué desvinculó su Ministerio de las investigaciones sobre su interlocutor. Por último, la oposición le preguntará si habló con Rato de reuniones similares con otros destacados miembros del Gobierno o del PP.

Hasta el momento, Interior ha explicado que Fernández Díaz recibió a Rato para hablar de cuestiones personales y con el compromiso de no tratar de su situación procesal y aclaró que en ningún momento ha hecho gestiones a favor del exvicepresidente.

Sin embargo, según Rato, hablaron también de la investigación judicial abierta contra él. Un diario madrileño informó ayer que el expresidente de Bankia habría llamado al Ministro para expresarle su preocupación por las amenazas a un familiar suyo, que requiere protección policial.