El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, sostiene que la próxima legislatura se va a dialogar "mucho" en el Parlamento porque ya no habrá mayorías absolutas y no cierra ningún escenario de acuerdos pos¬electorales, ni siquiera un pacto de gobierno que no incluya al partido más votado; y es que, según recuerda, España es un sistema parlamentario, no presidencialista, y habrá que "saber interpretar" el resultado de las urnas.

"Esto de las mayorías absolutas ya no se lleva. Lo que nos piden es que haya acuerdos", dijo López, quien subrayó que Podemos comparte con el PSOE "una visión de una cierta denuncia social", pero los socialistas representan "un partido socialdemócrata de gobierno, que sabe lo que quiere y adónde va", mientras que "en otros no sabemos". El senador socialista está "absolutamente convencido" de que Pedro Sánchez va a ser presidente del Gobierno.

López hizo estas declaraciones al día siguiente de que Podemos abriera la puerta a pactos poselectorales con el PSOE. Desde el PP, Javier Arenas criticó que los socialistas aspiren a gobernar sin ganar y advirtió que la unión de Sánchez con los radicales supondrá "la suma de Zapatero y Grecia" y traerá "el rescate y la ruina".

Arenas acusó a Sánchez de esconder su reforma constitucional porque si la enseña rompe su partido. El dirigente del PP aludía a informaciones en las que se avisa del riesgo de división en el PSOE, ya que dirigentes en federaciones de peso como Andalucía y Castilla-La Mancha rechazan un trato de favor a Cataluña empezando por el pacto fiscal que exige el PSC. También se oponen a incluir en una reforma Constitucional los términos "singularidad" o "hecho diferencial" como defiende el grupo de "sabios" de Pedro Sánchez.