La nueva secretaria regional del PSOE de Madrid, Sara Hernández, destituyó ayer de forma fulminante al portavoz municipal Antonio Miguel Carmona, después de que éste rechazara "dar un paso atrás" a cambio de un puesto en el Senado. El fallido candidato a la Alcaldía respondió desafiante: "No tengo precio, a mí no me van a callar".

Se trata de la primera gran decisión de la mujer fuerte de Pedro Sánchez en Madrid, a la semana de ganar las primarias con el 57,5% de los votos y tres días después del agitado congreso extraordinario del que salió la nueva ejecutiva regional con el 55,4% de apoyos y que ayer puso al frente de la portavocía municipal a Purificación Causapié, exmiembro del equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba.

La dirección justifica este relevo en los malos resultados de Carmona, que el 24-M dejó al PSOE-M tercero, tras el PP y Ahora Madrid, al no alcanzar el 16% de los votos. La decisión no es ajena a la sintonía del excandidato con anterior líder regional, Tomás Gómez, a quien defendió a ultranza cuando Pedro Sánchez decidió apartarlo el pasado febrero amparándose en las pésimas perspectivas que le vaticinaban los sondeos. A lo anterior hay que añadir el recelo de la Ejecutiva federal ante su sintonía con la alcaldesa Manuela Carmena.

Carmona culpó ayer de su caída a la dirección federal del partido y exigió que su relevo se vote en el comité regional de los socialistas madrileños. El excandidato dijo que su cese obedece a una división interna del PSOE-M y a que "una parte del partido trata de prescindir de la otra".

El exportavoz municipal anunció que dará la batalla hasta la "última gota de sudor por cambiar la dirección de este partido" y que no piensa renunciar a sus amigos, entre los que citó al exsecretario general de los socialistas madrileños Tomás Gómez y a Juan Segovia, candidato opositor a Sara Hernández en el último congreso regional.

"Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda", dijo Carmona, quien pretende seguir como concejal. "Ni vivo ni he vivido nunca de la política", indicó al rechazar la propuesta de Sara Hernández de ser senador.

"Hay personas que tienen valor y otras que tienen precio. Yo lo tengo muy claro: no tengo precio y ya me pueden ofrecer el Senado del Reino de España, lo que quieran, que nunca dejaré de ser amigo de mis amigos, defender lo que pienso, defender a mi partido e intentar frenar una división interna que puede tener consecuencia de ruptura interna de una organización que no se merece lo que está ocurriendo", argumentó.

Carmona manifestó estar seguro de que la secretaria regional y alcaldesa de Getafe no ha tomado esta decisión sin consultarla con la dirección federal, la misma que, según dijo, le pidió el apoyo para permitir gobernar a Ahora Madrid.

El hasta ayer portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid es la primera víctima que se ha cobrado la herida no cerrada en el congreso extraordinario del PSOE-M, que se cerró sin acabar con la división interna y con una nueva dirección que da sus primeros pasos avivando aún más la polémica que amenaza con terminar el fractura.

Tras el "golpe de mano" de Ferraz que acabó con la era de Tomás Gómez, cuyo liderazgo logró apoyos desde el 76,22% al 82,8%, ayer le llegó la hora a Carmona, quien hace algo más de una semana se alineó con Juan Segovia en su lucha por la secretaría regional madrileña contra la alcaldesa de Getafe.

Sara Hernández se enfrentará al congreso ordinario del PSOE-M tras las elecciones generales, dependerá en buena medida de que Pedro Sánchez tenga un buen resultado en las urnas.