La Policía Nacional ha desarticulado en Manresa (Barcelona) una organización que tenía encerradas a varias mujeres para obligarlas a prostituirse y ha detenido a seis de los miembros de la banda, que anunciaba los servicios sexuales de sus víctimas desde hacía siete años.

Según ha informado hoy la Policía Nacional, la operación, denominada Avutarda, ha conseguido liberar a diez mujeres, una de las cuales estuvo encerrada y privada de alimentos hasta que accedió a prostituirse.

Las mujeres, de distintas nacionalidades, incluida la española, eran captadas mediante anuncios de falsas promesas de trabajo que la organización publicaba en la prensa e internet.

Muchas de las mujeres se encontraban en un estado administrativo irregular, lo que las ponía en una situación de vulnerabilidad que la banda aprovechada para obligarlas a ejercer la prostitución.

La red estaba liderada por un hombre de origen ucraniano junto con su pareja sentimental y su hermana, que han sido arrestados acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, proxenetismo y delitos contra los derechos de los trabajadores.

Tres de los seis detenidos han ingresado en prisión provisional.

Los agentes han efectuado siete registros domiciliarios en Manresa en los que han intervenido más de 75.000 euros en efectivo, 11 teléfonos móviles, 3 ordenadores, joyas y numerosa documentación relacionada con la explotación sexual de las víctimas, como envíos de dinero al extranjero, libretas bancarias y resguardos de anuncios de los prostíbulos.

La investigación comenzó cuando los agentes identificaron a una mujer, de nacionalidad española, que denunció que había sido engañada con una falsa oferta de trabajo y que fue trasladada desde Valencia hasta Manresa, donde comprobó que no existía el trabajo prometido y donde le dijeron que tenía que ejercer la prostitución.

Al negarse, sus captores la encerraron en un piso y le privaron de alimentos hasta que lograron doblegar su voluntad y que aceptase mantener relaciones sexuales a cambio de dinero, que la organización se quedaba.

Según la policía, las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución en pisos clandestinos, donde eran encerradas para que ejercieran la actividad durante las 24 horas del día y eran controladas en todo momento por sus explotadores a través de cámaras de vídeo que tenían instaladas en los pisos.

"Mantenían a las víctimas en esa situación de cautividad para maximizar los beneficios económicos", han explicado los investigadores policiales.

La policía ha documentado que la red ofrecía los servicios sexuales de sus víctimas desde 2008 en anuncios en los diarios y en Internet y que se habían gastado casi 75.000 euros en anuncios en un periódico local.

La gran cantidad de dinero que la red había ganado la invirtió en parte en la compra de tres grandes fincas urbanas residenciales en Manresa y otra parte la enviaba a Ucrania.

La operación, en la que ha colaborado la policía local de Manresa, se enmarca en el plan del Ministerio del Interior contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual puesto en marcha en 2013, cuando se creó la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.

Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.

Desde abril de 2013 a diciembre de 2014, la Policía Nacional realizó 462 operaciones que se saldaron con 1.450 detenidos y 11.751 víctimas potenciales detectadas, 774 de las cuales fueron acogidas por varias ONG.

En este mismo período, la policía hizo 963 actuaciones conjuntas con la Inspección de Trabajo en el ámbito de la explotación sexual, y ha intervenido 29 millones de euros a redes de trata de mujeres.

Desde enero, la Policía Nacional también ha puesto en marcha una campaña de concienciación en redes sociales y medios de comunicación contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual bajo el lema "Con la trata, no hay trato. Denúncialo".