El juez de la Audiencia Nacional José de La Mata cree que Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, cobró comisiones millonarias e ilegales del Grupo Copisa "en contraprestación a gestiones" del primogénito del presidente catalán "o su entorno más próximo" para beneficiar a sus empresas.

De la Mata confirma esas comisiones en un auto en el que rechaza retirar la condición de imputado por delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad documental al consejero delegado de la empresa Copisa, Xavier Tauler Ferre, quien en su declaración en noviembre admitió haberle pagado unos 3,2 millones de euros a Pujol Ferrusola por su intermediación en determinadas operaciones.

Según el juez, "existen indicios que permiten concluir que esos servicios de intermediación no existieron, ni siquiera en la forma que se describen, y que bajo la apariencia de prestaciones de servicios se encubrían comisiones en este caso del Grupo Copisa", dedicado fundamentalmente al sector de la construcción.

Cree De la Mata que en realidad se trataba de "comisiones y pagos ilegales en contraprestación a gestiones realizadas por el investigado o su entorno más próximo, para beneficiar a aquellas empresas".

De hecho, el juez cree que esta sería la explicación de que las sociedades de Pujol Ferrusola hayan generado desde 2004 "un patrimonio no irrelevante" y cree que el Grupo Copisa con sus pagos "contribuyó a su formación".

Para solicitar que se le retire la imputación, Tauler insistió en que el dinero que percibió Pujo Ferrusola fueron contraprestaciones "relativas a su intermediación en una serie de operaciones mercantiles desarrolladas en el ámbito exclusivamente privado" y que en 2005 este le ofreció unas 40 operaciones en Centroamérica y África, de las que únicamente fructificaron unas nueve.

Cuando declaró como imputado, auler explicó que esos honorarios eran de entre el 1 y el 3% del total "en algunos casos por encima del millTón de euros", a cambio de "facilitar los datos de la persona de contacto y teléfono", lo que se conoce como un "conseguidor".

Este último argumento es lo que al juez le hace sospechar, ya que en ningún caso los clientes finales conocían la intermediación de Pujol Ferrusola.

Esto es "más evidente", dice De la Mata, en la operación de la ampliación de la refinería de Cartagena, cuyo director de proyectos aseguró no solo que Pujol Ferrusola no tuvo nada que ver, sino que los intermediarios fueron otros y que la elección de Copisa "se debió a que la discrecionalidad estaba restringida".

Para el juez, todo esto desmonta las alegaciones de Tauler de que el primogénito de Pujol obtuvo cantidades millonarias por participar en operaciones cuando todo parece indicar que "no participó en absoluto", y añade similares sospechas sobre la "operación Ronda" de la que dijo que obtuvo más de un millón de euros o el medio millón que aseguró obtuvo por mediar en la compraventa de participaciones en la sociedad Promociones Club de Campo y Golf de Ronda (Malaga).

Pujol Ferrusola declaró como imputado el pasado 15 de septiembre y negó haber percibido comisiones por interceder en adjudicaciones públicas, alegando que los cobros de empresas concesionarias de obra pública respondieron a trabajos reales y no ficticios.

La investigación a Pujol Ferrusola se inició a raíz de la denuncia de su exnovia y en ella se indaga el movimiento de divisas efectuado durante ocho años (2004-2012) en trece países, entre ellos Suiza, Islas Caimán y Liechtenstein, y que ronda los 32 millones de euros.