El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido este domingo que si se convierte en presidente del Gobierno liderará "un cambio que una, seguro y valiente" y en el que se reconozcan todos los españoles" desde "la moderación y el diálogo".

Tras ser ratificado por aclamación candidato a las elecciones generales sin necesidad de primarias por el Comité Federal, Sánchez ha expuesto su compromiso de aspirar a una "España mejor" en un acto celebrado en el Teatro Circo Price de Madrid con la asistencia de cerca de 2.000 personas.

Con una rompedora puesta en escena, la gran sorpresa ha sido la exhibición de una gran bandera de España en la pantalla gigante detrás de donde Sánchez, trajeado y con corbata roja, ha pronunciado un discurso 'al estilo americano' bajo el lema "El cambio que une", con el que ha pretendido consolidar su perfil de futuro presidente.

La plana mayor del partido, con todos los 'barones', entre ellos, la andaluza Susana Díaz, ha arropado a Sánchez, además de los ex secretarios generales José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba y el histórico Alfonso Guerra.

Solo han faltado a la cita Felipe González y Joaquín Almunia, por motivos de agenda.

Sin desvelar nuevas propuestas, Sánchez ha centrado su discurso en remarcar que su meta es liderar "un cambio seguro y valiente, coherente con los valores socialdemócratas, un cambio que una y en el que se reconozcan todos los españoles".

"Un cambio que no va a ser fácil, lo sé, nunca lo fue para cada uno de los que me precedieron, pero, con la ayuda de la mayoría de los socialistas, haremos una alianza con lo mejor de España para hacer una España mejor", ha garantizado.

Tras subrayar que España ha padecido "un mal Gobierno que gobierna solo y contra todos", el líder socialista ha asegurado que su propósito es dirigir el país desde "la moderación, con alternativas valientes y constructivas", y el entendimiento.

A su juicio, es preciso desterrar "el insulto, la descalificación y el medio para abrir un tiempo de tolerancia y de respeto que permita un diálogo fructífero entre todos", con un Gobierno "estable" que "base su fuerza en la ejemplaridad y en la alternativa constructiva".

Sin citar de forma expresa a Mariano Rajoy, ni al PP, ni a Podemos, ha remarcado que el nuevo tiempo "obliga al diálogo, al acuerdo y al reconocimiento de la dignidad moral del adversario".

"Esto exige el respeto al otro y escuchar al otro. Exige arriesgarse a un diálogo del que ninguno saldrá igual que cuando lo inició. Un diálogo, cuando es de verdad, exige asumir el riesgo de ser convencido. Son necesarias nuevas formas de valentía en nuestra sociedad", ha sostenido.

Sánchez ha abundado en que estas nuevas formas requieren "más inteligencia que la que es necesaria para declarar inelegible moralmente al contrario o destruirle moralmente cuando son se es capaz de combatir sus ideas".

Ha tenido palabras de elogio para Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba por no "subordinarse" a otra fuerza más que "a la voluntad del pueblo" y a la clase media y trabajadora.

"Nosotros mantendremos la autonomía de nuestro proyecto para entregarlo a las siguientes generaciones tan libre como lo recibimos", ha prometido tras referirse al proceso de pactos de las últimas semanas en municipios y comunidades autónomas.

Erradicar "el paro y la corrupción"

El candidato socialista se ha comprometido a erradicar "el paro y la corrupción" y a abogar por una España "mejor, fuerte, solidaria y laica".

Ha reiterado su apuesta por una España federal para resolver el problema de Cataluña ante el inmovilismo de Rajoy y de los nacionalistas, en la que "cada cual pueda ser español y catalán, o valenciano, o andaluz, o vasco o madrileño, en el orden que desee".

Sánchez ha reconocido el valor de la Constitución y el papel de quienes lucharon durante la dictadura para que hubiera democracia, así como el de las víctimas de ETA.

En materia económica, ha solicitado "la unión de todos" para propiciar una recuperación "justa y diferente", en la que primen "los esfuerzos sobre los sacrificios" y se actúe de manera "firme" ante los poderosos.

Con "humildad y emoción", ha agradecido la fe depositada en él para aspirar a la Moncloa y ha prometido que administrará esa confianza con "moderación, transparencia y ejemplaridad" e imponiéndose "la máxima exigencia".

Reacciones

Susana Díaz ha pedido a Sánchez salir "a ganar" las elecciones generales, pero "no a pactar", ni "a hacer bloques" con otros partidos.

Otro relevante barón regional, el presidente asturiano, Javier Fernández, ha rechazado el mensaje del "miedo" lanzado por el PP para atacar al PSOE, que no es "un partido de laboratorio" creado para "capitalizar el cabreo", ha dicho en referencia a Podemos.

El líder socialista en Castilla-La Mancha y próximo presidente de esa comunidad, Emiliano García-Page, se ha mostrado convencido de que "a la chita callando", Sánchez conquistará la Moncloa tras defender que su candidatura es una "garantía" para los españoles en los tiempos que corren.

Carme Chacón también cree que Sánchez, como aspirante a la Presidencia del Gobierno, y ella misma, como candidata por Barcelona, serán capaces de acabar con el "cuatrienio negro" y de "asfixia social" y "corrupción sistémica" del PP.