El ya presidente en funciones de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, felicitó ayer al líder del PSOE en la comunidad, Guillermo Fernández Vara, que logró preservar los 30 diputados de 2011. Monago, pese a su campaña de raps y mellado por sus famosos viajes a Canarias -supuestamente con cargo al Senado sin que se tratasen de viajes oficiales-, perdió cuatro diputados y nueve puntos de apoyo entre los electores. Los socialistas recuperan así un bastión importante para ellos -por su relevancia para el votante del PSOE-, ya que Fernández Vara ya había comandado la comunidad entre 2007 y 2011. El voto de castigo al PP no ha ido a parar de forma mayoritaria a Ciudadanos, como sí ocurrió en otras comunidades y localidades de toda España, sino que recalaron en Podemos. Esta formación, novata en estos comicios, se estrenará en el Parlamento extremeño con seis diputados al lograr casi el 8% de los sufragios. Ciudadanos, por su parte, registró el 4,3% de los votos depositados, lo que le otorga un representante en la cámara. Monago aseguró ayer que propondrá a la dirección del Partido Popular el facilitar la investidura de Fernández Vara, al contrario de lo que ha sucedido en cuatro ocasiones en Andalucía. El líder popular en Extremadura quiere que sus 28 representantes se abstengan en la votación.