Cuando se cumple una semana del terremoto de 7,8 grados de magnitud que arrasó Nepal, el Gobierno sigue la búsqueda de 35 españoles que se encontraban en el país del Himalaya en el momento del seísmo, de los que nueve están en el parque nacional de Langtang, una de las zonas más afectadas.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha ofrecido hoy los nuevos datos tras la videoconferencia que ha mantenido desde Madrid con la Embajada española en Nueva Delhi y con su embajador, Gustavo de Arístegui, que está en Katmandú.

Estos nuevos datos se conocen el mismo día en que los 47 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otros siete del Grupo de Montaña de la Guardia Civil -que se suman a los cinco que ya viajaron ayer- han partido desde Zaragoza hacia Nepal para participar en el operativo de búsqueda de los españoles.

Gracias a que De Arístegui ha tenido acceso a las listas de inmigración, se ha permitido reducir considerablemente el número de españoles sin localizar, al pasar de los 59 de ayer a 35.

Esto ha permitido determinar que un número significativo de españoles que, según los registros consulares habían entrado en el país, finalmente habrían salido sin comunicarlo a la Embajada y que estarían "totalmente fuera de peligro", ha destacado el ministro.

Por tanto, de los 580 españoles que se encontraban en Nepal cuando ocurrió el seísmo hace una semana, Exteriores tiene localizados a 544 y a 35 sin contactar, entre los que están esos siete ciudadanos en la zona del parque nacional de Langtang, en la frontera con Tibet y gravemente afectada por el seísmo.

Se trata de dos personas menos que ayer puesto que en las comprobaciones con Inmigración se ha podido constatar que no tenían la nacionalidad española.

España ha obtenido además el permiso de las autoridades de Nepal para que el teniente coronel del Ejército de Tierra, Fernando Olalde, se incorpore al restringido grupo de países con acceso a la sala de operaciones del mando nepalí que coordina las actuaciones.

"Este acceso va a permitir agilizar y coordinar nuestras propias operaciones de rescate con las que realice el mando militar local", ha explicado el jefe de la diplomacia española.

Mientras, en Nepal continúan las labores de evacuación de los españoles, bien por carretera a través de los tres autobuses que hay fletados o bien en helicóptero.

Hoy está prevista la evacuación de ocho españoles más desde Lukla, que son junto con Katmandú los dos puntos desde donde el Gobierno está sacando a los españoles del país del Himalaya.

En cuanto a los helicópteros, dos españoles serán evacuados -en estrecha coordinación con el mando nepalí- desde Dovan, que se encontraban ya "en una situación límite, con carencia de alimentos y de agua desde hace dos días", ha informado.

El helicóptero operado por España a su vez recogerá hoy a otros cuatro nacionales en la zona de Makalu. Hoy está previsto que lleguen a España once de los españoles que fueron evacuados ayer, según esos últimos datos.

Los militares de la Unidad Militar de Emergencias y los miembros del Grupo de Montaña de la Guardia Civil que participarán en el operativo de búsqueda han partido pasadas las 13.00 horas de la Base Aérea de Zaragoza con destino al país asiático.

Un Boeing 707 del Ejército del Aire traslada a Nepal a 47 componentes de la UME, siete especialistas en montaña de la Guardia Civil y cinco perros rastreadores.

Está previsto que lleguen a la capital nepalí el día 4, puesto que es cuando España ha obtenido el primer permiso de aterrizaje, ha explicado García-Margallo.

Desde allí se trasladarán a Langtang para comenzar las labores de búsqueda de los españoles y de otras personas "sea cual sea su nacionalidad", donde desde mañana ya estarán trabajando los cinco guardias civiles que viajaron ayer.

Cuando se cumple una semana del terremoto que devastó Nepal, el Ministerio del Interior nepalí elevó a más de 6.821 los muertos. Pero se espera que aumente el número de víctimas cuando los equipos de rescate lleguen a las zonas más remotas.

La embajadora de la Unión Europea en Nepal, Rensje Teerink, afirmó ayer que entre los fallecidos se encuentran 12 ciudadanos europeos y que unos 1.000 continúan sin ser localizados, aunque "podrían encontrarse bien", añadió.

El terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter ha sido el mayor registrado en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que en 2005 otro seísmo ocasionara más de 84.000 muertos en Cachemira.