Felipe VI llamó en la tarde del Viernes Santo al rey de Marruecos, Mohamed VI, para ofrecer la ayuda de equipos españoles en el rescate de los espeleólogos accidentados en las Montañas del Atlas, han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras de las gestiones para el rescate de los españoles.

El monarca alauí, según las mismas fuentes, aceptó el ofrecimiento, pero cuando se comunicó a la Gendarmería marroquí la disponibilidad de España de enviar medios técnicos y humanos para participar en el rescate, la Gendarmería consideró que no le hacían falta y que podría llevar a cabo el rescate por sus propios medios.

Sin embargo, el domingo Marruecos termina aceptando la ayuda española y autoriza la entrada en el país de cuatro especialistas del servicios de montaña de la Guardia Civil y tres especialistas de los GEO de la Policía Nacional enviados desde Madrid.

Un portavoz de la Casa del Rey, preguntado por la llamada de Felipe VI a Mohamed VI, se ha limitado a señalar que el jefe del Estado se mantuvo "permanentemente informado e interesado" en relación con el rescate de los espeleólogos.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado este viernes la "buena voluntad" de Marruecos en su intento de rescatar a los tres espeléologos -solo uno de ellos sobrevivió-, pero ha querido dejar claro que el reino alauí es un "Estado soberano" y tiene sus "propios protocolos" de actuación.

Es decir, que el Gobierno español no podía en ningún caso enviar equipo de rescate alguno sin tener el consentimiento previo de Marruecos. La llamada de Felipe VI a Mohamed VI demuestra que España hizo gestiones al más alto nivel para ofrecer a Marruecos toda la ayuda que pudiera precisar para rescatar a los espeleólogos accidentados.