El presidente Mariano Rajoy está convencido de que le dará la vuelta a las encuestas y será reelegido en 2015. El jefe del Gobierno ha ordenado a sus ministros que salgan más de los despachos para hacer frente al catastrofismo y anunciar que el próximo año es del relanzamiento de la economía. El objetivo de esta ofensiva ordenada por Rajoy no es otro que recuperar los 2,5 millones de votos que, según las encuestas, se han alejado del PP. El miedo a un mal resultado en mayo es notorio en los principales feudos autonómicos y municipales del partido en el Gobierno.

El sondeo de Gesop publicado ayer certifica que el 81% de los españoles cree que la situación económica es mala o muy mala; que sólo 3 de cada 10 consideran que lo peor de la crisis ya ha pasado; y que, sensu contrario, 6 de cada 10 piensan que lo peor aún está por venir.

La otra gran preocupación de los populares es la de la investigación de los escándalos. El juez Pablo Ruz tiene 100 días para terminar de instruir la causa abierta en marzo de 2013 sobre la supuesta caja B del partido. Fue el extesorero ahora en prisión, Luis Bárcenas, quien la sacó a la luz a la contabilidad paralela no declarada.