El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió ayer la inocencia de Ana Mato en el pleno monográfico sobre corrupción celebrado en el Congreso, un día después de que el juez Pablo Ruz la considerara "partícipe a título lucrativo" en la trama Gürtel, tras lo que dimitió al frente del Ministerio de Sanidad. Rajoy presentó una nueva batería de medidas contra la corrupción, pero la oposición le advirtió que no está legitimado para abanderar la regeneración democrática y le retó a seguir el ejemplo de Mato, ya que en su auto Ruz establece que el PP también fue "partícipe a título lucrativo" de los delitos cometidos por la red de Francisco Correa.

La sombra de Mato, ausente de la Cámara, planeó sobre el debate desde el inicio de la sesión, pero no fue hasta su turno de réplica cuando Rajoy, para contestar a las acusaciones de varios grupos de la oposición, defendió a la ya exministra. El jefe del Ejecutivo recurrió a las palabras empleadas por el juez instructor y, de su lectura, subrayó" que con el auto de Ruz "queda fuera de toda duda" que la exministra "ignoraba la comisión de tales delitos".

"Ni a listas ni a nombres"

El presidente dijo que no iba a aludir "ni a listas ni a nombres ni a partidos" afectados por la corrupción, pero que hacía esta excepción con Mato porque "si se quiere ser justo" -y él, dijo, quiere serlo-, tiene la obligación de mencionar lo que explica el juez en su escrito, y es que esa figura jurídica implica como requisito que se ignore la existencia de la comisión delictiva. Si se conociera la existencia del delito, añadió, se estaría ante un caso de complicidad o encubrimiento.

De esta forma, Rajoy dio su apoyo a la exministra -cuyo cese ya publicó ayer el BOE- con una intervención en la que destacó que su nombre únicamente aparece en la parte dispositiva para establecer a quienes "debe ser notificada la resolución a efectos de que comparezcan en calidad de partícipe a título lucrativo".

Sin embargo, en su dura intervención, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, le advirtió que la dimisión de Mato "apunta directamente al PP" y "alguien tendrá que dar nuevas explicaciones y asumir responsabilidades". Y después de preguntar con ironía si la dimisión se ha debido a "problemas de salud", llamó al presidente del Gobierno a "decir toda la verdad" y a admitir que si Mato ha aceptado su responsabilidad, también en el PP deben hacerlo por haberse lucrado igualmente de la red Gürtel.

Dicho esto, Sánchez descartó de plano sumarse a las medidas contra la corrupción presentadas por Rajoy. "Abandone toda esperanza, no espere de nosotros ningún acuerdo global en materia de lucha contra la corrupción porque sencillamente no les creemos, no son de fiar", le espetó. Y para justificar su posición acusó al PP de tener "un problema estructural con la corrupción" y proclamó que este mandato "es y será para siempre la legislatura de la Gürtel". Por tanto, concluyó, usted "no está capacitado, ni legitimado" para "exigir un ejercicio de regeneración democrática al sistema político".

El jefe del Ejecutivo reprochó a Sánchez que su voluntad para acabar con la corrupción tenga un límite: "Despeñaperros". Y lo explicó: "Ahí está el caso Edu, el caso Delphi, el caso ERE, más de 50 imputados del Partido Socialista y cinco senadores y diputados investigados por el Tribunal Supremo".

Pero no solo Sánchez, sino también los líderes de IU, Cayo Lara, y UPyD, Rosa Díez, preguntaron a Rajoy quién en el PP va a imitar el ejemplo de Mato y dimitir si los populares, según hace constar Ruz en el auto, también fueron "partícipes a título lucrativo" de los negocios ilegales de la red de corrupción. "¿Va a ser la secretaria general, va a ser el presidente?", quiso saber Lara, mientras que Díez preguntó a Rajoy si será él quien siga los pasos de la ya exministra.

CiU afeó al Presidente que presente medidas "paliativas" contra la corrupción y le exigió que ponga "punto y final" a la "guerra sucia" que, a su juicio, afecta "gravemente a la "honorabilidad" de políticos como el alcalde de Barcelona, Xavier Trias.