El magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid ha señalado para el 24 de febrero de 2015 el juicio a la aseguradora Mapfre a raíz de la demanda de indemnización planteada por un grupo de víctimas del avión de Spanair que se estrelló en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008.

En una audiencia previa al juicio, que no han podido presenciar algunos afectados por falta de espacio en la tribuna para el público, el juez Jorge Montull ha fijado la fecha del 24 de febrero con la reserva de que se pueda obtener una sala que pueda dar cabida a un mayor número de asistentes en el edificio de los Juzgados situado en la Gran Vía.

Los reclamantes, que son 71 personas, familiares de 30 fallecidos y un superviviente en el siniestro aéreo, y la compañía Mapfre han constatado hoy que mantienen "posiciones muy alejadas" y que no hay posibilidad de llegar a un acuerdo.

Este grupo de víctimas pide una indemnización por daños físicos, psicológicos por un importe de 43 millones de euros a la aseguradora Mapfre, que les ofrece 4,7 millones de euros (a los que hay que restar una serie de anticipos).

El abogado de las víctimas, Carlos Cotillas, ha indicado que la aseguradora ha demorado el pago de indemnizaciones "razonables" y acordes con la normativa europea con el fin de "desgastar" y "desmoralizar" a los afectados.

Cotillas ha manifestado que en sus intentos de negociación Mapfre siempre ofreció pequeñas cantidades tomando como referencia el baremo de accidentes de tráfico, sin reconocer el "lucro cesante" o el "quebranto económico" que supuso la pérdida de sus familiares para algunos de los demandantes.

Ha acusado a Mapfre de erigirse en "juez y parte", al aplicar sus propios criterios para reconocer la condición de perjudicados a algunos de los afectados.

Cotillas ha defendido la aplicación del convenio de Montreal de 1999 sobre la responsabilidad de las compañías aéreas, que prevé la reparación integral de los daños, sin limitaciones legales o financieras.

La "buena fe" de la aseguradora

Por su parte, el abogado de Mapfre, Paulino Fajardo, ha destacado la "buena fe" y la actitud "activa" de la compañía para tratar de alcanzar un acuerdo y reparar el daño a las víctimas y perjudicados.

Desde el primer momento, la compañía ha atendido todos los gastos funerarios, de traslados, de atención médica y psicológica, así como los gastos sanitarios de los supervivientes, ha detallado.

Fajardo ha subrayado que la aseguradora se ha dirigido en diversas ocasiones a los afectados para ofrecerles diferentes posibilidades de negociación y mediación.

La compañía se ha reservado los derechos para emprender acciones contra Boeing y ha pedido una sentencia directa sin necesidad de juicio con el fin de que agilizar el procedimiento, al entender que la disputa entre las partes es exclusivamente jurídica sobre la valoración del daño de los perjudicados.

Al término de la audiencia previa, la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK-5022, Pilar Vera, se ha mostrado muy contenta con el señalamiento del juicio, ha mostrado su confianza en que la justicia les haga caso en la vía civil y ha hecho un llamamiento a la aseguradora a alcanzar un acuerdo antes del 24 de febrero.