El aspirante a la secretaría general del PSOE y uno de los portavoces de la corriente Izquierda Socialista (IS), José Antonio Pérez Tapias, calcula tener unos 9.000 avales y se ha mostrado convencido de que "en el tirón final" alcanzará los necesarios (9.874) para superar "la barrera" y convertirse oficialmente en candidato.

Pérez Tapias, en declaraciones desde Málaga a RNE recogidas por Europa Press, ha recalcado que su candidatura está consiguiendo una "respuesta positiva" en la federación andaluza y confía en que con el apoyo de las federaciones del resto de España pueda conseguir los avales que le faltan antes de medianoche, momento en el que acaba el tiempo para presentar los apoyos en Ferraz.

Preguntado si se siente el eslabón más débil del proceso después de que sus rivales por la secretaría general Pedro Sánchez y Eduardo Madina hayan anunciado que ya tienen los avales necesarios, ha replicado que no le preocupa y señala que "la fortaleza se medirá cuando los militantes voten en secreto".

Además, se ha definido como un candidato que ofrece un mensaje y un proyecto para salir de la "contaminación neoliberal" que hay en España y Europa. Pérez Tapias ha defendido que "desde el comienzo" de su andadura ha hecho valer "las 15 claves" en las que basa su candidatura y se muestra satisfecho porque otros aspirantes hayan sumado algunos de estos puntos a su proyecto porque esto significa que el giro a la izquierda está "muy cerca".

Por otra parte, ha tachado de "lamentables" los presuntos casos de corrupción destapados en Andalucía en los que se involucra al PSOE. A su juicio, en su momento se deberían de haber asumido "las responsabilidades políticas" porque ahora los casos se encuentran en vías judiciales, perjudicando la imagen pública de los socialistas y produciendo "una mordaza" para criticar los casos en los que se encuentra envuelto el PP.

Preguntado por el todavía secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su decisión de volver a la universidad para dedicarse a la enseñanza, Tapias ha manifestado que "desconocía" esta decisión y que la información de la que ha dispuesto ha sido a través de los medios de comunicación.

En cuanto a los rumores que sitúan a Rubalcaba como nuevo presidente del PSOE, ha afirmado que podría ocupar "justamente" el cargo aunque cree que antes hay que ver "cómo se configura la próxima ejecutiva". En cualquier caso, ha subrayado que es una "cuestión abierta" y que "hay que contar con él".

Preguntado por la consulta en Cataluña ha manifestado que no hay que establecer una fecha "como si fuera inamovible" --fijada para el 9 de noviembre-- porque considera que hay que debatir la cuestión de la consulta y hacer que sea, en todo caso, "dentro de la legalidad". Así, cree que en un referéndum consultivo sería la ciudadanía catalana quien tendría que votar y según "las preferencias", en uno de autodeterminación sí que se tendrían que pronunciar "todos los ciudadanos".

Eso sí, ha subrayado que él no defiende "planteamientos nacionalistas", sino que alienta uno "federalista", ya que opina que es la "vía transitable" para que el estado "perdure" y ha advertido que los "cinco siglos del estado español no aseguran los 50 años siguientes".

Pérez Tapias apuesta por el reconocimiento de diferencias nacionales para que no mermen "en ningún caso" la cohesión y solidaridad entre territorios. "Se trata de reconsiderar el Estado español precisamente para salvarlo", ha advertido apuntando que no contemplar esto es "estar ciego" ante una realidad que puede estallar.

En su opinión, el PSOE está llamado a jugar un "papel importante" en el contexto de la sociedad española y cree que la cuestión principal es definir hacia donde hay que dirigir el proceso. En todo caso, ha recordado que el partido en la Declaración de Granada ya dijo que pretendía diseñar un Estado federal y ha insistido en que la reforma tiene que acoger "un Estado plurinacional".

Así, no considera "necesario" cambiar las siglas PSC por PSOE en territorio catalán y ha asegurado que podría llegar a ser, incluso, "perjudicial" porque las siglas "han funcionado" hasta que se ha producido el "desgarro" por las contradicciones internas. Además, ha añadido que el partido tiene que hacer valer la posición de "mediación" y "encuentro" en Cataluña y confía en que el PSC hará las cosas "bien" en el congreso extraordinario que tienen por delante después de la dimisión de su primer secretario, Pere Navarro.