La Casa Real estará hoy pendiente del auto final en el que el juez que instruyó el "caso Nóos" hará pública su decisión sobre la imputación de Cristina de Borbón por supuesto delito fiscal y de blanqueo. Iñaki Urdangarín, el marido de la Infanta, será acusado de al menos seis delitos que le pueden acabar acarreando una pena de 20 años de cárcel.

La hermana del Rey Felipe VI ha reaparecido junto a su marido en Ginebra. El matrimonio fue fotografiado el lunes en esta ciudad suiza, donde reside. Doña Sofía emprendió ayer viaje de regreso tras haber visitado a su hija para darle ánimos en estos momentos críticos.

El auto que hoy hará público el juez José Castro ocasionará un grave disgusto a muchos de los imputados, que verán cómo el magistrado entiende que merecen sentarse en el banquillo de los acusados. Pero al mismo tiempo también supondrá un alivio para otros muchos. Este será el caso de Carlos García Revenga, el secretario de las infantas, que será definitivamente apartado del caso al entender el instructor que su actuación en el Instituto Nóos, aunque sea criticable, no constituye delito.

Quien no tendrá tanta suerte será Ana María Tejeiro, la mujer de Diego Torres, antiguo socio de Urdangarín. A pesar de los intentos de su marido y su estrategia de ir facilitando con cuentagotas en el Juzgado una serie de comprometedores correos electrónicos, finalmente no ha logrado su objetivo de apartar del caso a su mujer. El juez relaciona a Tejeiro con la estructura administrativa del Instituto Nóos y con varias de las sociedades -que compartía con su marido- que se utilizaron después para desviar los beneficios.

El escrito del juez tiene una carga histórica: por primera vez propone que Cristina de Borbón, la hermana del Rey Felipe VI, se siente en el banquillo de los acusados para responder de un delito fiscal y otro de blanqueo. Sin embargo, la Infanta no será la principal protagonista de la trama del Instituto Nóos.

Este papel lo otorga el juez a Iñaki Urdangarín y a Diego Torres, a los que situará al frente de este instituto sin ánimo de lucro que sirvió para asaltar las instituciones públicas y obtener financiación para los proyectos que organizaban. Y a pesar de que, teóricamente, el instituto no podía obtener beneficios, en realidad no fue así. El dinero se lo repartieron entre ellos dos.

Además de un relato de los hechos que se han investigado en los últimos tres años, el juez detallará los delitos que se han cometido. El cuñado del Rey podría ser acusado de, al menos, seis delitos, que sumando todas las penas que contempla la ley se podría llegar a los veinte años de cárcel. El juez imputará a Urdangarín por prevaricación, malversación de fondos públicos, fraude a la Administración, falsedad y dos delitos fiscales. Tampoco se descarta que pueda añadirse el de blanqueo. Prácticamente los mismos delitos se le atribuirán a Diego Torres.

Aunque durante la instrucción del "caso Nóos" declararon más de 40 personas como imputadas, el juez prevé realizar una importante criba. Al menos la mitad serán apartados del caso, salvo que la Audiencia de Palma, si alguna acusación lo reclama, añada algún nombre más.

Sin contar el caso de la Infanta, no parece que exista discrepancia entre Fiscalía y juez sobre los imputados que deben definitivamente sentarse en el banquillo. El fiscal Pedro Horrach ha previsto presentar un recurso ante la Audiencia de Palma porque mantiene que no existe ninguna justificación para que Cristina de Borbón se siente en el banquillo. Aunque la Audiencia rechace este recurso y confirme el auto del juez, Anticorrupción continuará sin presentar acusación contra la Infanta.

La hermana del Rey tendrá que enfrentarse a la acusación que, con toda seguridad, presentará el sindicato Manos Limpias, que desde el principio ha mantenido que la Infanta estaba implicada en la trama y se benefició de los fondos irregulares que obtuvo su marido.

El juez se limitará a detallar las operaciones económicas donde los gestores de Nóos se beneficiaron de fondos públicos. No entrará en los negocios que el yerno del Rey realizó con empresarios privados. También destacará la subvención que Urdangarín, a través de una de sus fundaciones, cobró del proyecto de la candidatura olímpica de Madrid 2016. El juez quiere que Mercedes Cohen se siente en el banquillo. El expresidente balear Jaume Matas se enfrenta a diecisiete delitos por el "caso Nóos". Es, después de Iñaki Urdangarín y Diego Torres, los supuestos cerebros y jefes del entramado, el imputado con mayor número de acusaciones, y se sentará en el banquillo por allanarse a los deseos del yerno del Rey Juan Carlos. Durante la instrucción no quiso dar explicaciones sobre los contratos de Nóos.