Hora y media antes de que diera comienzo el acto de proclamación de Felipe VI en las Cortes muchos diputados y senadores gallegos ya estaban en el hemiciclo del Congreso. Los primeros en llegar guardaban asientos a sus compañeros. El objetivo era hacerse con un lugar en primera fila para no perderse detalle de lo que calificaron como "un momento histórico". Solo la viguesa Carmela Silva, que ocupa un puesto en la Mesa del Congreso, tenía reservado un sitio privilegiado a pocos metros de los Reyes. La foto fija poco tenía que ver con la de hace cuarenta años cuando fue coronado Don Juan Carlos. Del blanco y negro y los trajes oscuros que vestía un hemiciclo compuesto en su totalidad por hombres, se pasó al color y a una presencia igualitaria de mujeres.
Los tiempos cambiaron pero el fervor por la Corona entre la mayoría de los asistentes sigue intacto. Y el discurso de Felipe VI obtuvo un aplauso casi unánime -salvo por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el lehendakari Íñigo Urkullu-.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, elogió el compromiso del Rey "con los valores que sustentan la convivencia democrática: la responsabilidad, la tolerancia y la solidaridad". Pero sobre todo le impactó cuando Felipe VI citó una frase de El Quijote que dice que "no es un hombre más que otro si no hace más que otro". "Ahí queda reflejada su humildad", señaló la ministra y diputada por Pontevedra.
Para el portavoz del grupo popular en el Senado, José Manuel Barreiro, no hay duda de que "comienza una nueva etapa". La intervención de Felipe VI fue "brillante". El mérito del Rey, en su opinión, es que hizo un discurso "muy pegado a la realidad". Pero no fue todo solemnidad. Hubo momentos para la emoción. El senador lucense calificó de "especialmente entrañable" el acto del pasado miércoles en el que Don Juan Carlos cede su asiento al nuevo Rey.
"Emocionante, sobrio y colorido". De esta manera definió el acto de proclamación el diputado popular por Pontevedra, Telmo Martín. En su opinión, Felipe VI tiene un nuevo estilo "muy cercano". "El ejemplo fue el besamanos, fue sencillo pero más moderno", apuntó. De hecho, explicó que Don Juan Carlos era "campechano" pero también se notaba mucho la mano de sus asesores y colaboradores. Sin embargo, destacó que el nuevo Rey "es más natural".A Telmo Martín le gustó que cerrara el discurso con un "moitas grazas" y también las referencias a la unidad de España.
Entre los responsables institucionales invitados estaba el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar. "Me quedo con la frase en la que dice que en España cabemos todos", explica. En su opinión, fue un discurso "impecable y de calado político".
Al diputado del PP por Ourense Celso Delgado Arce el nuevo Rey le transmite "muy buenas vibraciones". "Representa una Monarquía renovada para un tiempo nuevo: es una generación más cercana y pegada a la realidad que los ciudadanos demandan". El momento más emotivo, a su juicio, fueron las palabras de agradecimiento de Felipe VI a su madre y la sorpresa fue el comportamiento impecable de la Princesa Leonor y su hermana la infanta Sofía. "Da gusto verlas", asegura.
A Carmela Silva, portavoz del PSOE en el Congreso y secretaria segunda de la Mesa, también le llamó la atención el comportamiento ejemplar de las hijas de Felipe VI y Letizia. "Durante la proclamación en las Cortes, muy formales y luego son unas niñas de lo más normal. Estuve charlando con ellos y me transmitieron la idea de familia", explica. La frase del Quijote también gustó a la socialista. "Es un discurso pegado a los problemas de la gente. Demuestra su humildad", señaló Silva. En resumen, "cumplió con las expectativas".
Con menos "engolamiento" asistió al acto la parlamentaria socialista Laura Seara. "Forma parte de la normalidad y de la legalidad", explica. La diputada de Ourense valoró que el Rey dejara espacios para el diálogo y el reconocimiento de la diversidad del Estado. Pero también dejó claró que es de "raíces republicanas" y es partidaria de una reforma constitucional y de que se someta a consulta el modelo de Estado.
El presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, que también se había mostrado partidario de un referéndum, no acudió al acto de proclamación alegando "motivos familiares".
El BNG se negó a participar y tildó de "caduco e inmovilista" el discurso del Rey.
