Los presidentes autonómicos de Cataluña, Artur Mas, y del País Vasco, Iñigo Urkullu, así como diputados y senadores de CiU y el PNV se negaron ayer a aplaudir a Felipe VI en su proclamación como Rey de España. Mas dijo que lo hizo porque el monarca ha seguido hablando de nación española en vez de Estado plurinacional.

"El Rey es nuevo, pero el discurso no. Me lo esperaba, no puedo decir que me haya decepcionado", afirmó. "Cuando se hace referencia a una nación y no a un Estado plurinacional, para mí esto es lo que hemos oído durante 35 años", añadió Artur Mas, quien negó que su decisión de no aplaudir al monarca haya sido una falta de respeto. De hecho, defendió que su "gesto de cortesía y respeto institucional no está en aplaudir" sino en haber acudido a la proclamación del nuevo Rey. "Hubiera podido no venir, pero he venido y lo he hecho a gusto", porque es "muestra de buena vecindad", explicó.

A partir de ahora habrá que "ver con las actuaciones" de Felipe VI "por dónde van las cosas" en la nueva etapa que se abre, dijo Mas tras eludir interpretar a quién iba dirigido el llamamiento del Rey a preservar los "puentes del entendimiento". "Hay que darle tiempo para que pueda enderezar su reinado y, a partir de ahí, yo estoy a disposición para lo que haga falta", concluyó Mas, una idea en la que coincidió el lehendakari Iñigo Urkullu.

Algunos ciudadanos en el centro de Madrid dirigieron abucheos y gritos de "fuera, fuera" al presidente catalán y al vasco cuando en las pantallas gigantes de Callao se pudo ver cómo ni Mas ni Urkullu se sumaban a los aplausos y se limitaban a dar unas leves palmadas.

Después del simulacro de aplauso de los presidentes de la Generalitat y el País Vasco, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia se dirigieron en catalán al presidente de la Generalitat, Artur Mas, en las breves conversaciones que mantuvieron durante la recepción, según reveló el propio Mas, que aseguró agradecer el gesto.

Artur Mas tuvo oportunidad de saludar a los Reyes en dos momentos de la jornada, en el Congreso tras la proclamación y antes del desfile militar, y ya en el Palacio Real, en el besamanos de la recepción institucional.

Según explicó, tanto Felipe VI como la Reina Letizia le saludaron hablándole en catalán, una "sensibilidad" que aseguró agradecer. "Va en la línea de un Estado plurilingüístico, que no plurinacional, y es algo que aprecio", manifestó.

Artur Mas explicó que los Reyes estuvieron "amables, cordiales e incluso cariñosos" con él, aunque también reconoció que fue una "conversación puramente de saludo protocolario" y que el encuentro no duró más de dos minutos.

El líder de CiU dijo que desea "éxito, acierto y talento" al nuevo jefe de Estado, pero también "un poco de suerte" porque "suerte en la vida siempre hay que tenerla". Frente a los desmentidos desde Cataluña de la negativa a aplaudir al Rey, cabe reseñar que la actitud de Mas y Urkullu no pasó de un simulacro en algún momento de la ceremonia en el Congreso. La única excepción la protagonizó el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien ayer fue abucheado e increpado por la gente tanto a la entrada como a la salida de las Cortes.

Al término de su alocución, sus señorías dedicaron una prolongada ovación de alrededor de un minuto y medio de duración pero ahí no se vio a Mas, a Urkullu y a sus respectivos parlamentarios dedicar un solo aplauso al nuevo monarca.

Concluida la ceremonia y tras ser saludados por los monarcas, Mas salió a la fachada de la Puerta de los Leones para presenciar el desfile militar en honor del nuevo Rey, mientras el lehendakari optaba por ausentarse. Urkullu tampoco ha visto "ninguna novedad" sobre el modelo de Estado en el discurso de Felipe VI, ya que no ha habido "ni una mención al Estado plurinacional ni a las nacionalidades y sí a la soberanía nacional".