Don Felipe y doña Letizia proyectan viajar a finales de este mismo mes a Roma para ser recibidos en audiencia por el Papa Francisco en el Vaticano, en la que puede ser su primera visita oficial al extranjero como Reyes de España, según han informado fuentes diplomáticas.

La Casa del Rey aún no ha confirmado este viaje al Vaticano, donde don Felipe y doña Letizia acudieron en marzo de 2013 para asistir a la misa solemne de inicio de pontificado del actual papa, a quien el Príncipe de Asturias invitó a visitar España.

El Papa Francisco recibió el pasado abril a los Reyes Juan Carlos y Sofía en una audiencia privada de casi una hora, en la que, entre otras cuestiones, se trató la invitación formulada el mes anterior por los obispos españoles al pontífice para que visite España con ocasión del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

Don Felipe y doña Letizia han sido invitados además a asistir el próximo 4 de agosto en Lieja (Bélgica) a los actos conmemorativos del centenario de la Primera Guerra Mundial y también tienen previsto dedicar algunos de sus primeros viajes al extranjero como reyes a visitar Marruecos, Francia y Portugal.

Tampoco se descarta que el nuevo rey encabece en septiembre la delegación española que acudirá a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, donde intervendrá previsiblemente el presidente de EEUU, Barack Obama.

A falta de cerrar la agenda de don Felipe y doña Letizia en sus primeros días de reinado, los nuevos reyes mantienen su intención de participar la semana próxima en las actividades anuales de la Fundación Príncipe de Girona convocadas en esta ciudad catalana.

Esta tarde, asistirán, en su último acto oficial como Príncipes, a la ceremonia de sanción de la ley de abdicación por parte de don Juan Carlos, quien celebró anoche en un restaurante de la Casa de Campo madrileña una cena de despedida con una treintena de veteranos políticos de la Transición, entre ellos los ponentes de la Constitución José Pedro Pérez-Llorca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón.