Miguel Durán, ex director general de la ONCE, ex presidente de Tele 5 y abogado del considerado número dos en la trama Gürtel, el gallego Pablo Crespo, ofrece mañana una charla en Vigo.

-Su vida dio un giro muy grande tras pasar de presidir la ONCE a convertirse en abogado.

-Siempre he tenido mentalidad de abogado, desde bien pequeñito, cuando en las radionovelas seguía a esos personajes. La ONCE fue una etapa importante de mi vida, diez años, pero fue un paso intermedio que no me restó mis ganas de desempeñar mi verdadera profesión. Esa época fue muy vertiginosa y atractiva; hicimos muchas cosas buenas aunque también hubo algún patinazo. Lamento que la ONCE de ahora no sea tan próspera, aunque los tiempos son distintos y las formas de dirigir también.

-El gallego Pablo Crespo, implicado en la trama Gürtel, es uno de sus principales clientes.

-Pablo Crespo es una persona totalmente inocente de lo que se le acusa. Es un hombre que lo único que ha intentado en su vida es trabajar y ha hecho lo que hacen muchos: tratar de entablar relaciones con sus clientes, pero aquí por la politización del caso se le ha tomado como elemento de ejemplarización. Es una persona a la que me alegro mucho de haber conocido y me considero su abogado y su amigo, algo que la mayoría de las veces no sucede. Espero que Dios me ilumine para conseguir una sentencia positiva para él.

-Su cliente dijo a FARO que en el PP gallego también se cobraban sobresueldos. ¿En el juicio, Crespo entregará pruebas?

-Pablo es un hombre sincero, no rehuye las verdades. Dijo que efectivamente eso fue así y que él no tiene indicios para pensar que haya cambiado, pero él no vive el PP gallego de la actualidad. Es verdad que a mí me ha dicho que está en condiciones de afirmar que eso se producía así en el tiempo en que él estuvo. Pero Pablo tampoco quiere perjudicar a nadie dando nombres porque fue secretario de organización entre los años 96 y 99 y todo eso ya ha pasado mucho tiempo y aunque hubiera habido delitos estaría ya prescritos. Pueden estar tranquilos los dirigentes del PP porque Pablo no tiene ese talante.

-¿Está extendida la corrupción por todos los partidos?

-Yo creo que sí, aunque una forma de financiación a mi juicio totalmente inmoral y que ningún juez persigue es cuando un banco le condona a un partido político determinados préstamos fallidos, es decir, le hace es una donación encubierta. Eso es una forma de financiación despreciable y, con la que está cayendo, que los bancos hagan condonaciones a los partidos políticos y persigan a los pequeños ahorradores es muy despreciable. Los jueces llaman a empresas que dieron supuestos donativos, según los papeles de Bárcenas, pero no veo que se llame a ningún banco. Creo que, por desgracia, en nuestro país hay distintas varas de medir.

-¿Para qué fue a la cárcel a ver a Bárcenas?

-Fui a verle ya que me lo pidió a través de su mujer. Le visité dos veces y le di mis opiniones, algunas de ellas por escrito a través del cristal. Creo que no hay razones para que Bárcenas continúe en prisión; ya se que eso es muy poco popular porque la gente tiene en mente que se ha llevado mucho dinero y que lo merece. A mí lo que me parece es que en el mantenimiento de Bárcenas en prisión no existen solo razones jurídicas, también las hay políticas.

-¿Cómo está la Justicia?

-La administración de justicia, no solo en el tema Gürtel, sino en general, está muy mal organizada. Ruiz Gallardón es un pésimo ministro de Justicia. El único procedimiento que se le ha ocurrido para disminuir los asuntos judiciales ha sido poner tasas; ha sido capaz de concitar en su contra a jueces, abogados y todos los agentes intervinientes y ha politizado al máximo el Poder Judicial... no puede sentirse muy satisfecho de su trayectoria. En resumen, tenemos una planta judicial con muchos menos jueces de los que se necesitan y unas leyes procesales antiguas que se van remendando a trozos.