Un portavoz de la Casa del Rey negó ayer que el resultado de los comicios europeos influyera en la elección de la fecha para anunciar la abdicación de don Juan Carlos, pero sí reconoció que junio era mejor opción que esperar al otoño "complicado" que se avecina con la consulta soberanista prevista en Cataluña para el próximo 9 de noviembre.

"El Rey, en enero, piensa que en el curso de este año debe pasar el testigo al Príncipe", explicó el portavoz sobre el arranque de un procedimiento que culminará con la proclamación, el próximo día 19, del futuro Felipe VI.

Don Juan Carlos estaba saliendo de una larga etapa de sucesivas operaciones quirúrgicas que habían mermado su movilidad, se estaba recuperando "y piensa que en el curso del año es una buena ocasión para ir pensando en ello", señaló la misma fuente de Zarzuela, citada por "Efe".

El portavoz insistió en que la decisión de abdicar es "personalísima" del Rey, sin dar más detalles sobre sus motivos. Y también negó que la salud del Monarca fuera un factor clave en su decisión, igual que desmintió que en la elección de la fecha influyeran las dudas sobre quién será el sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba.

El Senado autorizó ayer la tramitación en lectura única por el procedimiento de urgencia del proyecto de ley orgánica por la que se hará efectiva la abdicación. Dicha autorización fue aprobada con los votos a favor de PP, PSOE y CiU, el voto en contra de ICV, IU y ERC y la abstención del PNV. El respaldo de CiU es llamativo, dado que los nacionalistas catalanes se abstendrán el próximo miércoles, cuando sea votado el proyecto de ley, arguyendo que los dos grandes partidos les han marginado del proceso. Ayer, sin embargo, votaron a favor del trámite de urgencia so pretexto de que solo se trataba de facilitar el procedimiento.

Mientras, el Rey sigue con su agenda, y ayer asistió a dos actos. En el de la tarde, una reunión del Patronato de la Fundación Carolina, coincidió con Mariano Rajoy por primera vez desde la abdicación. Por la mañana, el Monarca entregó las becas anuales de La Caixa y pidió a los estudiantes que hablen "bien de España", porque "nos hace falta", y, con ironía, dijo que el año que viene tendrá que "pedir permiso" a su hijo para poder hacer lo mismo.