El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que la formación elegirá los días 12 y 13 de junio una lista cerrada de 25 personas, que posteriormente se someterá a la votación popular, y que si sale elegida preparará la "gran asamblea" que se celebrará en otoño para fijar su estrategia política.

Será una lista que presentará el propio Pablo Iglesias, según ha anunciado este jueves en rueda de prensa, con gente de su "confianza" de diferentes lugares de España y en la que también estará otro de los portavoces de Podemos -Luis Alegría-, aunque el resto de los nombres se conocerán en los próximos días.

No obstante, el ya eurodiputado ha animado a todos los "círculos" de Podemos a presentar listas y equipos alternativos, que podrán competir con la suya y optar a dirigir el "proceso deliberativo" en la "gran asamblea ciudadana", que tienen previsto convocar en otoño y que pretenden que sea el principio "constituyente" de una nueva organización política.

"Este país no necesita un partido político más", ha recalcado Pablo Iglesias, convencido de que hace falta una nueva manera de hacer política en la que "la palabra la tiene que tener la gente".

De momento, van a formar un "equipo de trabajo", al que rechazan definir como "dirección", con un claro reparto de funciones para coordinar todas las tareas y las propuestas, que también se someterán a la opinión de los ciudadanos.

Ese nuevo equipo se presentará, probablemente el 14 de junio en un "encuentro", que -a falta de cerrar algunos flecos-, se celebrará en la Universidad Complutense de Madrid, donde Iglesias es profesor de Ciencia Política.

"No nos da miedo que cualquiera pueda participar, sometemos nuestras propuestas a la votación de todo el mundo y cualquier persona de Podemos puede presentar una alternativa a la que presento yo", ha dicho Iglesias, quien una y otra vez ha repetido que su modelo es distinto al de los partidos tradicionales.

Lo que tienen claro es que ahora "toca multiplicar el protagonismo de la ciudadanía".

Con esa fórmula participativa por delante, no quieren hablar de "negociaciones" con otros partidos, como IU, ni de "políticas de despacho", ya que no creen que la solución sea "sumar siglas".

"Quien piense que teniendo reuniones bilaterales pueda surgir un acuerdo de lista se equivoca", ha subrayado, aunque también ha insistido en tender la mano a todos los sectores y fuerzas políticas con quienes tengan coincidencias programáticas. "No sobra nadie, tampoco IU", ha dicho Iglesias.

No obstante, marca dos diferencias fundamentales: la primera, el método, que en Podemos asegura la participación de la gente; y la segunda, que su definición no se enclava en el clásico eje izquierda-derecha.

"Yo soy de izquierdas, pero el cambio político no está en situarse en el margen izquierdo del PSOE, sino en explicar las diferencias entre oligarquía y democracia, entre los de arriba y los de abajo", ha afirmado.

Para asegurar que la elección del equipo directivo se lleva a cabo en un proceso de votación a través de internet "limpio" contratarán a la misma empresa -Ágora Voting- que supervisó las primarias para elegir la candidatura europea, que ha conseguido en las últimas elecciones cinco eurodiputados y 1,2 millones de votos.

Tras los comicios europeos han llegado miles de adhesiones nuevas a Podemos, según ha explicado Iglesias, que ahora tiene intención de darse un descanso "mediático" y aparcar un tiempo las entrevistas y los platós de televisión para dedicarse a su trabajo en Bruselas.

Sobre los ataques que desde otros partidos políticos se han lanzado a Podemos, Iglesias ha respondido: "Ladran, luego cabalgamos, el que los principales voceros de las fuerzas de la casta estén tan preocupados" y recurran "al insulto y la difamación" es una señal inequívoca de que lo estamos haciendo "muy, muy bien".

"Están preocupados porque se están dando cuenta de que se les acaba el chollo", ha concluido.