El futuro reinado de Felipe VI supondrá la "continuidad" del periodo que se abrió en España con Juan Carlos I más que el inicio de "una nueva etapa", ha avanzado este jueves un portavoz de la Casa del Rey en una sesión informativa en el Palacio de la Zarzuela.

En opinión de la Casa, no es correcto referirse al reinado de Felipe VI como "una nueva etapa" porque esa nueva fase en la historia de nuestro país, que significó el paso de una dictadura a una democracia, se inició con el Rey Don Juan Carlos.

El futuro Rey Felipe VI expondrá las ideas que tiene para su reinado en su discurso de proclamación en el Congreso de los Diputados y dedicará previsiblemente los meses de julio y agosto a hacer viajes por España y también al extranjero, según ha adelantado este jueves un portavoz del Palacio de la Zarzuela.

En la sesión de proclamación en las Cortes, cuya fecha se determinará cuando el Senado decida qué día aprobará la ley de abdicación, no habrá presencia de dirigentes internacionales ni de otras casas reales, aunque sí se prevé recibir con honores militares al futuro rey, que tendrá, por tanto, que ir vestido con uniforme militar.

La Casa del Rey no contempla que tras la proclamación haya una misa de entronización de Felipe VI, como sí se hizo en cambio cuando fue coronado Juan Carlos I.

Será el nuevo Rey quien fije qué papel tendrán sus padres Don Juan Carlos y Doña Sofía, aunque la decisión se tomará siempre de acuerdo con el Gobierno. No es necesario, según la misma fuente, que un real decreto establezca cuál será este papel, sino que la lógica indica que estas nuevas tareas se podrán ir decidiéndose en el día a día, igual que en la actualidad se aprueba un real decreto cada el que el Príncipe acude a una toma de posesión de un presidente iberoamericano.

Felipe VI y su esposa, doña Letizia, utilizarán los meses de julio y agosto para desarrollar "con intensidad" viajes de presentación como nuevos Reyes dentro de España y por otros países.

Un portavoz de la Casa del Rey ha explicado que los destinos de estos viajes se decidirán tras la proclamación del nuevo monarca, aunque "tendría sentido" que entre ellos figuraran Francia, Marruecos y Portugal.

En todo caso, está previsto que los nuevos Reyes asistan el próximo 4 de agosto a los actos convocados en la ciudad belga de Lieja para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial.

La proclamación del nuevo rey Felipe VI en una sesión solemne de las Cortes en el Congreso de los Diputados irá seguida de un desfile militar a las puertas del Palacio de la Cortes, pero no habrá una misa posterior, como sucedió con la entronización de su padre, Juan Carlos I, en el año 1975.

Aunque todavía no están cerrados los detalles de esta ceremonia, cuya fecha, para finales de junio, aún no ha sido fijada, la Casa del Rey cuenta con que siga un formato similar a la de su padre, con don Felipe vestido con el uniforme de capitán general de los Ejércitos, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas.

Previsiblemente habrá un discurso de presidente de las Cortes, Jesús Posada, al que seguirá el juramento previsto en la Constitución y después, una alocución a cargo del nuevo Rey.

Eso sí, será un discurso "de fondo", según fuentes de Zarzuela, escrito por el futuro Monarca con la ayuda de sus colaboradores de la Casa Real y del cual tendrá conocimiento el Gobierno, que en su caso podrá hacer aportaciones.

Felipe VI pronunciará su histórico discurso en presencia de diputados, senadores y representantes de las altas instituciones del Estado, si bien todavía no se sabe si acudirán sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, y ni siquiera don Juan Carlos y doña Sofía.

Lo que sí es seguro es que no habrá en el Palacio de las Cortes jefes de Estado extranjeros ni representación de las Casas Reales europeas, y tampoco se ha previsto para los días posteriores recepción alguna por parte de los nuevos Reyes, a modo de presentación pública.

El Congreso ya ha iniciado los preparativos para la ceremonia de proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España, un acto que, según las fechas que barajan en la Cámara, podría celebrarse el próximo 18 de junio.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha explicado este jueves que, aunque todavía se desconoce la fecha exacta en la que se convocará esa sesión solemne, ya se han empezado a tomar algunas medidas para que todo esté apunto cuando llegue el momento.

Una de las primeras decisiones que se han tomado ha sido volver a colocar las alfombras de la Real Fábrica de Tapices que cubren los suelos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo durante la temporada invernal y que habían sido retiradas hace unas semanas.

El presidente de la Cámara ha señalado que se ha optado por volver a vestir el Palacio con alfombras porque, a su juicio, dan "más solemnidad" a las estancias por la que tendrá que pasar el nuevo jefe del Estado antes y después de jurar la Constitución. El ejemplar elegido para la ocasión es una de las cosas que aún está por decidir.

"Esos detalles son fáciles de ultimar", ha indicado Posada, que además de presidente del Congreso lo es también de las Cortes Generales y presidirá la sesión solemne que reunirá a diputados y senadores.

Los servicios de protocolo de la Cámara han repasado cómo se organizó la proclamación de don Juan Carlos el 22 de noviembre de 1975 y también el acto de la jura del Príncipe de Asturias el 30 de enero de 1986, al llegar a la mayoría de edad.

Posada ha recordado que una de las diferencias que hubo entre esas dos ceremonias fue el "estrado", puesto que el espacio que aloja a la Presidencia de la Cámara cambió tras las Cortes franquistas. En cualquier caso ha incidido en que, naturalmente, todos los detalles se cerrarán de acuerdo con la Casa del Rey.

Por último, ha recalcado que tiene "plena y absoluta confianza" en que el personal de la Cámara trabajará para tenerlo todo a punto para tan importante acto. "Todos son conscientes de que este es un trabajo diferente y de que de vez en cuando se producen situaciones difíciles que hay que resolver", ha apuntado, recordando la capacidad de reacción que tuvieron cuando, en plena sesión de control, se filtró agua al hemiciclo.