El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto la puerta a ceder temporalmente el edificio del centro social de Can Vies al colectivo okupa si éste presenta un proyecto viable para rehabilitarlo y se tramita la licencia correspondiente, informó el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn.

La oferta del Consistorio, que ha formulado en repetidas ocasiones al colectivo y que éste ha rechazado, se halla condicionada a que en el plazo de dos años el edificio en cuestión será derribado, porque se encuentra afectado por la construcción de un vial. Por otra parte, el municipio quiere que los escombros que resultaron del derribo parcial del edificio sean retirados del lugar por un equipo de profesionales.

Tras el desalojo por orden judicial el pasado 26 de mayo, el consistorio comenzó a derribar el edificio, aunque detuvo esta operación dos días después para buscar una solución dialogada con los okupas.