El Gobierno ha enviado a las Cortes para su tramitación parlamentaria la ley orgánica que hará efectiva la abdicación del Rey, que consta de un artículo único con dos apartados, al mismo tiempo que ha aprobado una declaración institucional de agradecimiento a la labor de Don Juan Carlos por su "entrega y dedicación" a España y su confianza en que Felipe VI desempeñará "adecuadamente" sus tareas de servicio a España y que su "formación, carácter y experiencia" le permitirá fortalecer la Monarquía parlamentaria.

La norma aprobada por el Consejo de Ministros, reunido de forma extraordinaria, constata en su primer apartado que Juan Carlos I abdica la Corona de España y afirma que la abdicación será efectiva cuando sea publicada la ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En la exposición de motivos, se recuerda que el Rey comunicó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su "voluntad de abdicar mediante entrega de un escrito, firmado en su presencia, con el siguiente tenor literal" y, a continuación, se reproduce el mensaje que don Juan Carlos dirigió ayer a la nación y que concluyó así: "Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón".

"La entrada en vigor de la presente ley orgánica, determinará, en consecuencia, que la abdicación despliegue sus efectos y que se produzca la sucesión en la Corona de España de forma automática, siguiendo el orden previsto en la Constitución", reza la norma.

Recuerda la ley que el artículo 57.5 de la Constitución Española dispone que "las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica".

Destaca que este precepto "sigue los precedentes históricos del constitucionalismo español, que en los textos fundamentales de 1845, 1869 y 1876 y, con variaciones, en otros precedentes, ya reservaban al poder legislativo la solución de las cuestiones a que diera lugar la sucesión así como la autorización de la abdicación, incluso mediante una ley especial para cada caso".

"Si bien la Constitución en vigor no utiliza este último término, los citados antecedentes y el mandato del artículo 57 de que el acto regio sea resuelto por una ley orgánica hacen que sea éste el instrumento legal idóneo para regular la efectividad de la decisión", argumenta la exposición de motivos.

La ley orgánica iniciará esta tarde su tramitación parlamentaria con la calificación por parte de la Mesa del Congreso de los Diputados, que deberá aprobarla por mayoría absoluta antes de que llegue al Senado, último trámite para su aprobación definitiva.

Declaración institucional de apoyo

En la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el Gobierno también ha aprobado una declaración institucional de apoyo a la monarquía, de agradecimiento a la labor de Don Juan Carlos y en la que se subraya que la Constitución "asegura la normalidad en la sucesión a la Jefatura del Estado".

La declaración subraya que desde su proclamación como Rey, Don Juan Carlos "quiso serlo, y lo ha sido, de todos los españoles". Advierte de que "sin su impulso y liderazgo la Transición, sencillamente, no habría sido posible". "Su esfuerzo, junto con el de todos los que contribuyeron al advenimiento de la democracia, culminó en la Constitución, aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978", recuerda.

"Si España es hoy un Estado de Derecho, moderno y democrático, que ha logrado alcanzar altas cotas de bienestar social y protagonismo en Europa y en todo el escenario internacional, se debe, en gran medida, al reinado de Don Juan Carlos I", añade.

"Durante estos 39 años, el Rey ha desempeñado sus altas funciones constitucionales de forma decidida y entregada, tanto dentro de nuestras fronteras como en el ámbito internacional, contribuyendo de forma decisiva a que España sea un actor importante y respetado en el concierto de las naciones", afirma.

"Y esta labor --precisa-- no ha sido siempre fácil. En los momentos en que el nuevo marco de convivencia se vio en peligro, la intervención del Rey al servicio de los españoles y de su democracia fue decisiva, asegurando los cimientos de libertad y concordia sobre los que se erigió el nuevo Estado social y democrático de Derecho".

En esta declaración, el Gobierno expresa públicamente su "lealtad, afecto y gratitud" a los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, por "su entrega y dedicación a España y a los españoles durante su reinado".

Y también se muestra convencido de que "la formación, carácter, experiencia y vocación de servicio a España" del Príncipe Felipe le permitirán desempeñar "adecuadamente" sus funciones al servicio de España y "fortalecer" la Monarquía parlamentaria, "que la Constitución proclama como garantía de la unidad, progreso, concordia y bienestar de todos los españoles".

Será aprobada el 18 de junio

El presidente del Congreso, Jesús Posada, calcula que la ley orgánica que este martes ha aprobado el Consejo de Ministros y que regulará la sucesión del Rey Juan Carlos en la figura de su hijo, el todavía Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, estará definitivamente aprobada el próximo 18 de junio.

Así lo ha anunciado la tercera autoridad del Estado en declaraciones en la Cámara Baja antes de participar en el homenaje a los parlamentarios de las Cortes Constituyentes organizada por la Asociación de Exdiputados y Senadores.

El calendario definitivo para la tramitación de la ley será aprobado esta martes por la Junta de Portavoces del Congreso, una vez que la Mesa de la Cámara califique el proyecto de ley que el Gobierno va a enviar al Congreso.

Posada ha confirmado que la ley orgánica se tramitará por el trámite de urgencia y en lectura única, es decir, con un solo debate sobre el articulado en el Pleno del Congreso, que se celebraría la próxima semana. Eso sí, por un lado hay que votar el procedimiento y por otro el contenido del proyecto.

Para ser aprobada en la Cámara Baja, la ley requerirá mayoría absoluta, lo que se traduce en un mínimo de 176 diputados, una cifra que se rebasará con creces pues se calcula que al menos 303 diputados de PP, PSOE, UPyD, CC, UPN y Foro van a respaldarlo el procedimiento. En contra votarán el grupo de Izquierda Plural (IU, ICV y CHA) y los partidos del grupo mixto ERC, BNG, Compromis, Geroa Bai y Amaiur. Por su parte, el PNV ya ha anunciado que se abstendrá, mientras que CiU todavía no ha hecho pública su decisión final.

Vía libre a la proclamación

Según los cálculos del presidente del Congreso, tras ser aprobado por la Cámara Baja el texto se enviará al Senado, donde se debatirá la semana siguiente, quedando definitivamente aprobado a más tardar el 18 de junio.

A partir de ahí habría vía libre para convocar la sesión conjunta de las Cortes que albergará en el Congreso la ceremonia de proclamación del nuevo jefe del Estado. Se da la circunstancia de que el 24 de junio se celebra la onomástica del Rey, que en años anteriores ha incluido la celebración de una recepción a las altas instituciones del Estado.

"Mi responsabilidad como presidente del Congreso y de las Cortes Generales es tenerlo todo preparado para que haya una tramitación jurídicamente perfecta, de acuerdo con los grupos y que no tenga ninguna mácula", ha resumido Posada, quien no ha querido adelantar la fecha que baraja para el acto de proclamación de Felipe VI y sólo ha dicho que "lógicamente", se hará "de acuerdo con los deseo de la Casa Real".

Mayoría simple en el Senado

El Senado también quiere debatir por lectura única directamente en el Pleno la ley que regulará la abdicación de la Corona por Don Juan Carlos, según han manifestado los grupos parlamentarios durante la Junta de Portavoces de este martes.

Ha sido el PP el que ha solicitado al resto de formaciones de la Cámara Baja debatir directamente la norma en sesión plenaria, sin necesidad de que pase por comisión y, según ha confirmado a los medios el vicepresidente primero del Senado, Juan José Lucas, el resto de grupos no han mostrado oposición. La Cámara Alta tiene en su agenda un pleno ordinario precisamente los días 17 y 18 de junio.

Una vez llegue el texto al Senado, e independientemente del proceso que finalmente se acuerde, para su aprobación requerirá únicamente mayoría simple y no mayoría absoluta como el Congreso, puesto que así está establecido en esta cámara para las leyes orgánicas.

A falta de conocer todos detalles, el Senado espera que la tramitación sea rápida, al igual que en el Congreso, según las fuentes parlamentarias consultadas. Además, los Grupos son consientes de que la tramitación de la norma debe hacer de forma muy coordinada entre las dos Cámaras y el Gobierno.