La imagen de la Infanta Leonor botando una pelota, camino del colegio (el Santa María de los Rosales de Madrid), el pasado 22 de mayo, coincidiendo con el día en que sus padres celebraban el décimo aniversario de boda, es la última y de las pocas fotos que se tienen del ámbito familiar de la que será la próxima Princesa de Asturias y heredera al trono, una vez que su padre jure como Felipe VI.

Ese día la vida de la pequeña Leonor (Madrid, 31 de octubre de 2005) dará (o debería dar) un giro radical. Quizás más de lo deseado por su madre la Princesa Letizia, que se ha ganado a pulso la fama de celosa guardiana de la imagen e intimidad tanto de su primogénita como la de su hermana, la Infanta Sofía (Madrid, 29 de abril de 2007). Son muy pocas cosas las que se conocen de la que está a punto de convertirse en la heredera al trono más joven de Europa. El próximo 31 de octubre cumplirá 9 años y para entonces ya será la primera en la línea de sucesión a la Corona española -una vez su padre sea Rey-, con los títulos de Princesa de Asturias, Princesa de Gerona, Princesa de Viana, Duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer. Sin embargo, no será hasta su mayoría de edad cuando jure su cargo y la Constitución.

Bautizada en la Zarzuela como Leonor de Todos los Santos el 14 de enero de 2006, con los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía de padrinos, se sabe que la primogénita de los futuros reyes de España es buena estudiante, le gusta hacer deporte y cuentan que es consciente perfectamente del papel que está llamada a desempeñar. Junto a su hermana destaca por su buena educación y saber estar, algo que se atribuye, sobre todo, a Doña Letizia, cuyo buen hacer como madre llamó la atención hasta de la Reina.

De ello dieron ambas buen ejemplo el pasado 2 de mayo en Murcia, cuando las infantas presidieron junto a sus padres un acto militar e institucional: la celebración del 25 aniversario de la cuadragésimoprimera promoción de tenientes de la Academia General del Aire. Antes de esta aparición, Leonor y Sofía ya se enfrentaron a dos actos institucionales, pero más relajados, como fueron las recepciones a la selección española de fútbol en Zarzuela en 2010 y 2012 cuando el equipo ganó el Mundial y la Eurocopa.

A todos llamó la atención en Murcia la actitud regia y serena de Leonor, muy atenta a todo lo que allí pasaba. Con 8 años dio muestras de estar muy bien enseñada y saber perfectamente cómo comportarse, pese a ser primeriza en un acto de tales características, ante los objetivos de las cámaras. Unas cámaras más atentas si cabe a cualquier aparición pública de la Infanta debido a lo poco que esta se prodiga en comparación con los niños de otras monarquías europeas.

Los españoles han conocido con cuentagotas rasgos de la personalidad y vida diaria de la que está llamada a ser la cuarta reina de España, después de Isabel La Católica, su hija Juana La Loca e Isabel II. Por deseo expreso de sus padres, el día a día de ambas infantas es -o se intenta que sea- como el de cualquier niña de su edad. Sus padres les acompañan siempre que pueden al colegio (el Rosales es laico, aunque imparte formación religiosa, que reciben ambas infantas). Leonor cursa tercero de Primaria, va a clases de ballet y de historia de los Borbones. Cuentan que habla euskera, gallego y catalán, además de dominar el inglés -en ese idioma habla con su abuela la Reina y tiene una "nanny" inglesa- y aprender chino. Ahora se está preparando para tomar la primera comunión, algo que debería haber sido esta primavera, aunque de momento Zarzuela no ha informado al respecto y puede ser que espere al próximo año para coincidir con su hermana, una costumbre que se sigue en muchas familias españolas. Como su padre, es amante del deporte. Por lo visto se le da bien esquiar y ha trascendido que los fines de semana toda la familia se pierde por la sierra madrileña para dar largas caminatas.

¿Y su futura educación? Tarde o temprano el camino de Leonor se separará del de su hermana Sofía y como Princesa de Asturias estará sometida a una formación mucho más estricta. Siempre se ha hablado que más o menos -aunque los tiempos han cambiado- seguirá el itinerario académico de su padre: estudiar fuera un año antes de empezar a la universidad, licenciarse en España y cursar algún máster en el extranjero. Como futura Reina de España -si es que ningún hermano varón la relega en la línea sucesoria, cosa poco probable- deberá recibir formación militar, ya que ostentará el mando supremo de las Fuerzas Armadas, con rango de capitana general.

Pero todo lo que se dice de las aficiones y forma de ser de la infanta es un supuesto, porque no hay información oficial, salvo los datos referentes a su educación. Y poco más. Sus apariciones públicas a lo largo del año son contadas: el posado veraniego y la misa de Pascua después de Semana Santa en Mallorca. Cuando empezó al cole se permitió retratarla, pero en los sucesivos cursos no. Al igual que tampoco hay fotos oficiales ni comunicados de sus cumpleaños o fiestas escolares, como sí sucede en otras casas reales de Europa. Por eso la foto del pasado día 22, en la que jugaba a la pelota camino del colegio, llamó tanto la atención, al igual que la de saliendo de su casa en El Pardo con su hermana Sofía y sus padres.

Una niña más botando un balón mientras va camino del colegio. Pero esa niña será en breve Princesa y todo hace indicar que tendrá que empezar a renunciar algo a su intimidad.