El anuncio del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de convocar un congreso federal extraordinario para julio ha caído como un jarro de agua fría en la reunión de la Ejecutiva de partido, dividida entre quienes se han mostrado en contra de recurrir a este sistema y quienes han defendido esta opción.

Aunque algunos de los dirigentes del núcleo más cercano a Rubalcaba evidentemente ya conocían esta decisión, para otros ha sido una auténtica sorpresa, según han reconocido a Efe algunos de ellos, aún atónitos.

Una vez que Rubalcaba ha comunicado cuál era la hoja de ruta inmediata para el partido se ha abierto un "vivo" debate entre partidarios del congreso y los de primarias, entre quienes creen que ambos son compatibles y los que advierten de que el primero quizás suponga la eliminación de las segundas.

Entre los que más han respaldado la postura de Rubalcaba estaban uno de sus amigos de la infancia, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, y el ex lehendakari Patxi López, que nunca ha ocultado sus preferencias.

Las fuentes consultadas por Efe han explicado que Rubalcaba ha insistido en que tras el fiasco electoral en las europeas debe ser otra dirección la que culmine el proceso de primarias.

Según ha argumentado, los secretarios regionales eran también mayoritariamente partidarios del congreso antes que las primarias.

Frente a ellos, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina; el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar; el secretario general de Juventudes Socialistas, Nino Torre; la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, y el responsable de la UE en el PSOE, Juan Moscoso, defensores sin ambages de las primarias.

Incluso varios de ellos han planteado la posibilidad de adelantar las primarias para el próximo verano, en vez de en noviembre, como forma de asumir responsabilidades inmediatas por el fracaso electoral.

En un ambiente triste más que crítico, los más "jóvenes" han apostado por las primarias y han alertado de que después de crear tantas expectativas entre la ciudadanía el PSOE no puede llegar ahora con un congreso, el sistema de designación "de toda la vida", en el que la sociedad no tiene voto.

Para este sector de la Ejecutiva, la marcha atrás en las primarias es impensable, porque la "factura" que pasarían los españoles sería todavía mucho peor que la de este domingo, cuando los socialistas cosecharon sus peores resultados desde la Transición.

"El enfado entre la militancia es tremendo", ha dicho a Efe un dirigente muy pendiente siempre de las redes sociales, que avisa de que hay un auténtico "terremoto" en Twitter en contra del congreso federal, previsto para los días 19 y 20 de julio.

Tampoco la mayor parte de los "protocandidatos" que suenan para las primarias están contentos con esta decisión y, algunos, ya han avisado de que es una maniobra de la presidenta andaluza, Susana Díaz, para hacerse con las riendas del partido, ya sea presentándose ella o respaldando una candidatura.

La andaluza es la federación más numerosa y la que más peso tiene en un congreso federal por el número de delegados, aunque no siempre sus preferencias son las que han acabado triunfando en una cita de esa características, como pasó en la última de ellas, en febrero del 2012, cuando Rubalcaba se impuso a Carme Chacón, a quien Díaz había apoyado expresamente.

Sea como sea, parece claro que los hipotéticos candidatos a las primarias tendrán que presentarse antes al congreso si no quieren quedarse marginados del proceso.