El PP obtendría un 31,9 por ciento de los votos si hoy se celebraran elecciones generales con lo que adelanta al PSOE en 5,7 puntos en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que los socialistas se colocan con un 26,2 por ciento de los sufragios y no remontan a un mes de las europeas.

De hecho, en la encuesta de abril ambos partidos pierden apoyos -dos décimas el PP y cuatro el PSOE- respecto al mes de enero, cuando los 'populares' se colocaron con el 32,1 y el 26,6 por ciento de los votos, respectivamente; y se mantienen en mínimos históricos.

Desde las últimas elecciones generales de 2011 la estimación de voto del PP ha caído doce puntos y medio y el PSOE ha perdido otros dos y medio.

No obstante, el barómetro, realizado entre el 1 y el 7 del mes pasado -antes de que el PP designara a Miguel Arias Cañete como cabeza de lista a las europeas-, refleja también un aumento ligero, de sólo dos décimas, de la ventaja de los populares frente a los socialistas.

En voto directo, sin embargo, sin la estimación que realiza el CIS, suben en abril tanto el PP como el PSOE, si bien los populares, con un 13,6 por ciento de los votos, seguirían ligeramente por encima del partido de Alfredo Pérez Rubalcaba, con 13,4.

Otra de las novedades de este sondeo es que partidos como IU o UPyD, que se mantienen como tercera y cuarta fuerza política, han visto frenado su ascenso y han caído unas décimas: del 11,3 por ciento en enero al 10,9 en el caso de la coalición de Cayo Lara y del 9,2 al 8,9 en abril el partido de Rosa Díez.

Por detrás de UPyD se sitúa CiU, que también baja, del 3,4 por ciento hasta el 3, seguido de ERC que se mantiene sin variaciones con un 2,5.

Esa bajada en la estimación del voto es generalizada para todos, salvo para Compromís-Equo, el único partido que incrementa de forma importante sus apoyos, del 0,8 al 1,7; y Amaiur, aunque en este caso sube sólo una décima, del 1,2 al 1,3 por ciento.

La desconfianza de los ciudadanos en el Gobierno y en la oposición es también significativa. El 67,9 por ciento califica la gestión del Ejecutivo de mala o muy mala, un 22,3 dice que es regular y sólo el 8,2 piensa que es buena o muy buena.

Preguntados directamente por la confianza que les inspira el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los resultados son más abrumadores, ya que el 86,4 responde que poca o ninguna, un 9,1 que bastante y un 3 que mucha confianza.

La percepción es igualmente negativa en el caso del principal partido de la oposición: el 68,9 dice que la actuación del PSOE está siendo mala o muy mala, un 25,2 la califica de regular y tan sólo un 3,6 de buena o muy buena.

Y sobre Rubalcaba, el 90,5 por ciento confiesa que le inspira poca o ninguna confianza, un 7 por ciento dice que bastante y sólo un 0,8 afirma que tiene mucha confianza en él.

En el ránking de líderes, la más valorada sigue siendo Rosa Díez que, sin llegar al aprobado, obtiene la nota más alta, 3,88 puntos frente a los 2,29 de Rajoy o los 2,93 de Rubalcaba, ambos superados también por el líder de IU, Cayo Lara, y el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, que empatan con 3,39.

Los aprobados brillan por su ausencia también en el Gobierno, donde el ministro más valorado sigue siendo Arias Cañete con una nota de 3,13, seguido de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría con un 2,87.

En la cola se mantiene el titular de Educación, José Ignacio Wert, con 1,40 puntos.

Las principales instituciones tampoco salen muy bien paradas en la valoración de los ciudadanos, que -sobre una nota de diez- sólo aprueban a las Fuerzas de Seguridad y las Fuerzas Armadas y le dan los peores suspensos a los partidos políticos (1,89), el Gobierno (2,45) y los sindicatos (2,51).

La Monarquía, que también suspende, sube unas centésimas, al pasar de 3,68 puntos sobre diez hace un año a 3,72 el mes pasado.

Una visión negativa que se traslada también al mapa de preocupaciones de los ciudadanos.

El paro sigue siendo el principal problema y, aunque baja dos puntos, es citado por un 80,3 por ciento de los encuestados en una lista en la que la inquietud ante la corrupción continúa en segundo puesto con un 36,3 por ciento, pese a que cae también cinco puntos, y los problemas económicos se sitúan en tercer lugar, señalados por un 28 por ciento de los españoles.

En cualquier caso, el pesimismo sobre la situación económica pese a los buenos vaticinios del Gobierno sigue creciendo, ya que el 85,2 por ciento cree que es "mala o muy mala" cuando hace un mes lo creía el 84,5.

Los que perciben la situación económica como "buena o muy buena" son sólo un 1,2 por ciento, una décima menos que hace un mes, mientras que quienes la ven "regular" son un 13,8, cuatro décimas más que en marzo.

El pesimismo es mayoritario también entre el colectivo de parados, en el que un 60,2 por ciento considera poco o nada probable encontrar un empleo en los próximos doce meses frente al 29,1 que lo ve muy o bastante probable.

Sobre el modelo de Estado, el CIS arroja pocas novedades y, como es habitual, la mayoría -35,4 por ciento- se decanta por el sistema actual sin cambios mientras que sólo el 9,7 por ciento defiende que se reconozca a las comunidades la posibilidad de convertirse en Estados independientes.