La juez que investiga los ERE fraudulentos, Mercedes Alaya, ha imputado en la causa a José María Ruiz-Mateos Rivero, quinto hijo del dueño de Nueva Rumasa que es implicado en el caso.

La juez, en un auto al que ha tenido acceso Efe, cita a Ruiz-Mateos el próximo 13 de mayo y afirma que como consejero delegado del grupo Rumasa "daba instrucciones sobre lo que se debía hacer en cada empresa del grupo" y era presunto conocedor de las irregularidades en los ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga) y de Dhul.

José María Ruiz-Mateos Rivero es el quinto hijo del empresario imputado por los cinco ERE del grupo en Andalucía en los que medió el "conseguidor" Juan Lanzas, ya que también han sido imputados Álvaro, Zoilo, Javier y Pablo, quienes en sus respectivas comparecencias afirmaron que era su padre quien tomaba todas las decisiones empresariales.

Además, la juez ordena a la Guardia Civil que investigue quién es el alto funcionario de la Junta de Andalucía que está casado con otra hija de Ruiz-Mateos, Nuria, y que, según declaró el exabogado de la familia Joaquín Yvancos, solucionaba a la familia Ruiz-Mateos "muchas cosas a nivel de contactos, ya que cuando tenían un problema acudían a él".

Por ello, "en aras a depurar las posibles responsabilidades penales en que éste haya podido incurrir", la juez ordena a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que identifique a esa persona, acredite los cargos que haya podido ostentar en la Administración de la Junta y "las relaciones personales o de carácter laboral con el resto de los imputados o vinculados" con el caso.

Por otra parte, la juez ordena que se haga una prueba pericial caligráfica de Rafael Carvia, ex director general de Dhul, dado que este imputado negó ser el autor de las firmas que aparecen en los certificados individuales de tres "intrusos" y afirmó que incluso el tampón que aparece en ellos no era el que se utilizaba en la empresa alimentaria.

Hasta ahora, los cuatro hijos de Ruiz-Mateos que han comparecido ante Alaya han afirmado que su padre se rodeaba de ejecutivos que eran quienes le asesoraban para tomar las decisiones y que ellos mismos se ha enterado por la prensa de los detalles de los cinco ERE del grupo en Andalucía.

Javier Ruiz Mateos, responsable de coordinar los pagos en Nueva Rumasa, y Pablo, encargado de la división hotelera, manifestaron en su comparecencia del 31 de enero que fue su padre quien decidió introducir en el ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga) a dos presuntos "intrusos" que nunca trabajaron en él: José Antonio Cuevas y Claudio Andrés Sendino, procedentes de otras dos empresas del grupo, Autos Marbesol y Viajes Marbesol, donde el primero de ellos había llegado a trabajar veinte años.

La juez sostiene, en base a la declaración de Yvancos, que los Ruiz-Mateos pagaron al "conseguidor" Lanzas 600.000 euros por cada uno de los cinco ERE del grupo en los que participó y que el pago se hacía en billetes de 500 euros y en "dinero B".